En el Nuevo Gasómetro, el equipo de Guede jugó mal pero se quedó con tres puntos claves ante el duro Sarmiento. Los de Junín, que terminaron con diez, se pusieron arriba con el tanto tempranero de Busse y tuvieron para liquidarlo, pero sobre el final y a puro empuje, el Ciclón lo dio vuelta mediante Ortigoza-de penal- y Barrientos.
Tras la obtención de la Supercopa Argentina con goleada incluida ante Boca, San Lorenzo tenía que dar un paso importante en el Torneo. Tras el empate ante Patronato fuera de casa, el Ciclón debía rendir examen ante su gente y si bien pasó la prueba ante el complicado Sarmiento, dejó dudas en el funcionamiento general. Ortigoza y Barrientos, Busse había adelantado a los de Junín, le salvaron la noche a Guede y permitieron que el festejo sea completo.
En el inicio fue todo para Sarmiento, que presionó en campo rival, manejó la pelota y dejó sin reacción al conjunto de Guede, ávido por la tenencia del balón. La sorpresa cayó en el Nuevo Gasómetro cuando Walter Busse remató fuera del área, la pelota se desvió en Matías Caruzzo y tocó el fondo de la red ante un Sebastián Torrico vencido.
En desventaja, San Lorenzo intentó hacerse fuerte en el medio y prosperar con la individualidad de Romagnoli, el manejo de Ortigoza y las subidas constantes de Buffarini y Más. Sin embargo, los de Lippi aguantaron el apriete, se distribuyeron con eficacia en el terreno y no sufrieron más que un par de centros bien despejados por la defensa.
En la segunda mitad, Guede mandó a la cancha a Mussis, Ortigoza jugó más suelto y el ingreso de Cerrutti le dio el vértigo por la banda que tanto necesitaba. De a poco, sin grandes ideas pero con empuje, lo fue metiendo al Verde en su campo, generó como para al menos llegar al empate. Mientras tanto, Sarmiento pudo haberlo liquidado pero le faltó atrevimiento y puntería en los metros finales.
A los 30’, Ortigoza metió un pase en cortada para Romagnoli, que cayó en el área por un pistón de Dutari, Delfinó-de discreto arbitraje- marcó el punto del penal. El infalible paraguayo ajustició a Tripodí bajó los tres palos y estampó el empate. A los pocos minutos Sarmiento se quedó con diez por la doble amarilla a Ferracuti y fue un verdadero Ciclón lo que azotó al Verde. Primero lo tuvo Blandi y Tripodí se lo impidió y luego Blanco que estrelló la pelota en el palo.
Cuando el empate parecía sellado, Mussis vio el resquicio, metió una asistencia bárbara para Barrientos, y el volante definió perfecto para darle la victoria al conjunto de Guede por 2 a 1. Festejo enloquecido y alivió por quedarse con tres puntos vitales de local que lo acercan a la cima del Grupo 1. Para los de Lippi decepción total. El Verde realizó un partido casi perfecto y se quedó con las manos vacías.
