En el “Nuevo Monumental”, los de Sensini volvieron a la victoria luego de tres caídas consecutivas ante el conjunto de Bauza por 2-0. Lucas Albertengo marcó los dos tantos de la Crema, que sonrió luego de la eliminación en la Copa Argentina, y se metió en puestos de Sudamericana. Preocupante nivel del Ciclón, que no llegó al arco, y el Mundial de Clubes empieza en 18 días.
Uno en caída y el otro en recuperación. Ese era el panorama para el duelo entre Atlético Rafaela y San Lorenzo. Los de Sensini venían de la dura eliminación en semifinales de la Copa Argentina ante Huracán y los de Bauza con una goleada ante Belgrano en el Nuevo Gasómetro. En un discreto trámite, la Crema se impuso simplemente porque fue a buscar los tres puntos con más descaro que fútbol. Por el contrario, el Ciclón fue una sombra y se olvido de jugar hacia el arco de enfrente.
La primera parte fue para el olvido. Atlético Rafaela y San Lorenzo jugaron a no lastimarse y se prestaron la pelota mutuamente en tres cuartos. Es claro que los de Bauza son un equipo jugando en el Nuevo Gasómetro y otro fuera. Le falta protagonismo y lucidez para elegir la estrategia cuando no lo tiene. Cae frecuentemente en un ritmo cansino impulsado por el obsesivo orden en el traslado (Mercier y Ortigoza la tocan al menos dos veces cada uno antes de una incursión ofensiva) y se vuelve previsible. Los de Sensini, un poco más hambrientos de ataque, siempre fueron en busca del arco de Torrico aunque con mucha desprolijidad.
En el complemento, se vio lo mejor de la “Crema” y lo pudo estampar en el marcador a través de su goleador Lucas Albertengo, que solo contra Torrico definió junto al palo derecho. A esa altura, ya Bastía y Fissore habían tomado la manija en la mitad, superando al tridente de contención del azulgrana.
Una vez en ventaja, Rafaela manejo el trámite y pudo ampliar la ventaja pero se equivocó en la última estocada. Se lo perdió González casi abajo del arco, Torrico le sacó un tiro libre perfecto al ángulo a Eluchans y Pol Fernández también contó con una chance con un remate cruzado. ¿Y San Lorenzo? Nada. El equipo de Bauza no salió a jugar la segunda mitad. Dormido y sin intenciones de ataque, deambulo por el terreno con poca actitud y nunca se acerco a Conde.
El gol de Rafaela estaba al caer y fue nuevamente Lucas Albertengo el que se anotó en la red tras leer un perfecto pase entre líneas (que mal que marca el Ciclón en el fondo) y dejar a Torrico en el camino con un remate cruzado.
Llegarían los ingresos tardíos de Blandi y Cavallaro para intentar maquillar la derrota con un descuento, pero la historia ya estaba escrita a favor de la Crema, que volvió a sumar luego de una racha negativa de tres derrotas al hilo. Para San Lorenzo, otra incursión fallida fuera del Gasómetro y lo que más preocupa es la falta de juego y ambición que demostró. A un poco más de 15 días para el Mundial de Clubes, Bauza deberá trabajar, y mucho, si es que anhela traer la copa para Boedo.
