El mundo vive un dramático aumento del terrorismo debido, fundamentalmente, a las acciones de los grupos yiihadistas. Sólo el año pasado el número de muertos por estos ataques creció un 61% respecto de las cifras de 2012, según datos de la organización internacional Instituto de Economía y Paz (IEP). Se estima que la cifra podría casi duplicarse en 2014 debido a una escalada de los conflictos en Medio Oriente y Nigeria.
El informe presentado por el IEP revela que en todo 2013 hubo 17.958 víctimas fatales de ataques terroristas, cuyo número también aumentó un 44%, hasta 9814 incidentes. Un dato preocupante del reporte es que el 80% de todas las víctimas mortales ocurrió en apenas cinco países: Irak, Afganistán, Paquistán, Nigeria y Siria, países con fuerte presencia de grupos radicales islámicos.
«Desde que lanzamos por primera vez el índice en 2012, hemos visto un crecimiento significativo y preocupante en las incidencias mundiales de terrorismo», afirmó el presidente ejecutivo del IEP, Steve Killelea, en una nota que acompaña las conclusiones del informe especialmente preocupado por la situación en Medio Oriente.
«Los cuatro grupos que se responsabilizan de la mayoría de las muertes (el 66%) tienen raíces en el fundamentalismo islámico», precisó Killelea. El Estado Islámico (EI), con sus decapitaciones y ejecuciones sumarias indiscriminadas de musulmanes y personas de otras religiones, es el grupo que lidera el sangriento listado.
Otro dato que permite medir la gravedad que está tomando la situación es observar el número de países que registran más de 50 muertos en un año. En 2012, sólo 15 países superaban el medio centenar de víctimas fatales y el año pasado esa cifra creció a 24 países. «Esto pone de manifiesto que no sólo está aumentando la intensidad del terrorismo, sino que está creciendo la amplitud de los países afectados», dice el informe.
