El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó este lunes que el bloqueo económico, financiero y comercial que su país impone a Cuba no tiene cabida.
Al intervenir ante el 70 período ordinario de la Asamblea General de la ONU, el mandatario estadounidense habló de los pasos dados por su país en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, lo que motivó el aplauso de los asistentes al foro de la diplomacia mundial.
Afirmó que el Congreso estadounidense inevitablemente levantará un bloqueo que no debería estar más en vigor y que se avanzará en la medida que marchen las negociaciones entre las dos partes.
«Estoy convencido de que la apertura y no la coerción respaldará las reformas y una mejor vida para el pueblo cubano», afirmó al hablar en el plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Apuntó que durante 50 años, Estados Unidos desarrolló hacia Cuba una política que fracasó y «hemos cambiado eso», dijo al recibir los primeros aplausos a su discurso dentro del recinto.
En un amplio discurso que recorrió la mayoría de los temas que enfrenta el mundo, Obama señaló sin embargo, que en demasiadas ocasiones no estamos de acuerdo sobre cómo enfrentar los problemas.
Precisó que hay que trabajar sin prisa, pero sin pausa para alcanzar un sistema internacional más sólido pese a que algunos en el mundo aducen que los ideales de la Carta de la ONU son imposibles de lograr.
El presidente estadounidense al abordar una de las mayores preocupaciones de la comunidad internacional, el terrorismo, puntualizó que ninguna nación en el mundo puede aislarse de los peligros de ese flagelo y enfatizó que si no pueden trabajar juntos «todos pueden enfrentar las consecuencias».
Asimismo dijo que el extremismo religioso nos hace menos seguros a todos en referencia a tendencias de grupos que como el Estado Islámico tratan de extender sus posiciones por el mundo.
Pese a que atacó en duros términos al presidente constitucional de Siria, Bashar al-Assad, el presidente estadounidense sostuvo que la estabilidad en ese país solo se puede lograr cuando el pueblo sirio llegue a un acuerdo.
Aunque se opuso a un retorno a una época anterior a la agresión contra esa nación levantina, Obama rechazó el extremismo en Siria y llamó a los musulmanes a oponerse a los que tratan de destruir el Islam.
Indicó, también, que su país está dispuesto a trabajar con Rusia e Irán en la solución de los conflictos.
En otra parte de su intervención Obama trató el problema del cambio climático y precisó que ningún país puede escaparse de los estragos de este fenómeno, y afirmó que Washington llegará a la conferencia de París este año para terminar el trabajo.
Obama se refirió, además, a los problemas de la mujer y la igualdad de género, el desarrollo, la inmigración, la proliferación nuclear, entre otros temas.
