Por primera vez tras la catarata de críticas, este martes el mandatario recibió el respaldo del presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y del secretario de Seguridad, Sergio Berni.
Para Recalde, la presencia del bonaerense en la inauguración del Espacio Clarín, el fin de semana pasado en Mar del Plata, «no lo invalida» dentro del Frente para la Victoria.
«Mientras mantenga su palabra y siga sosteniendo que este proyecto es el que les ha devuelto a los argentinos la posibilidad de llenar las playas, los restaurantes, los teatros, y mantenga estas políticas, creo que es una cuestión de forma», resaltó el integrante de la Mesa Nacional de La Cámpora.
En declaraciones a radio La Red, agregó: «Son cuestiones de forma que a mí no me gusta, yo nunca lo haría, pero dentro de la democracia y dentro del Frente para la Victoria no lo invalida».
En ese sentido, Recalde subrayó que «lo importante, más que las personas, son los proyectos y las ideas», a la vez que añadió: «No es lo que a mí me gusta, no es precisamente el punto fuerte de lo que más me gusta de Daniel, yo jamás iría a ese lugar, pero hay que aceptar las diferencias».
Berni, en la misma línea, consideró que la visita de Scioli al evento de Clarín fue «con las mejores intenciones», aunque aclaró que él no imitaría esa actitud.
«Cada uno hace lo que sienta que tiene que hacer», sostuvo al ser consultado sobre el tema el funcionario, quien es evaluado por el sciolismo como posible candidato a gobernador bonaerense.
«Obviamente es una cuestión que ninguno de nosotros hubiera hecho, pero creo que lo ha hecho con las mejores intenciones. No merece mayores análisis que eso», evaluó Berni.
En medio de la polémica, el gobernador de Misiones, Maurice Closs también mostró su respaldo a Scioli al anunciar que el próximo jueves inaugurarán juntos el stand de la provincia mesopotámica en Mar del Plata.
En tanto, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, rival interno de Scioli, su par de Planifación Federal, Julio De Vido y la diputada Diana Conti lo cuestionaron.
«El poder económico y mediático tiene candidatos en todos los partidos políticos. En eso se enmarcan (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri, (el líder del Frente Renovador, Sergio) Massa y Scioli.
Hay que tener la honestidad para plantearlo sabiendo que eso a veces no cae bien», dijo Randazzo.
Para el ministro, el gobernador bonaerense «es parte de los candidatos que sostiene el establishment» y «una buena figura para acompañar, pero no para conducir un proceso» político.
«Hablar del diálogo y consenso permanente es el discurso de los poderosos, que son pocos en la Argentina. No se puede tener un millón de amigos, compañeros. No se puede», afirmó Randazzo en diálogo con radio América.
De Vido aseguró que «hay fotos que lastiman» porque «apuntan y abonan a los enemigos de la política», al tiempo que indicó que el país debe ser conducido «por aquellos que tienen voluntad de transformar».
«El único método capaz de transformar y mejorar nuestras vidas, capaz de llevar adelante obras como éstas, es la política. Y para eso se necesitan dirigentes que crean en la política y en esta película que dirige y protagoniza Cristina, de transformación, de inclusión social», manifestó durante un acto en la localidad bonaerense de Ensenada.
A su turno, Conti remarcó: «Me duele la actitud de Daniel, los dirigentes fueron suaves en relación a lo que piensan las bases. A mí me defraudó. A lo mejor quizó producir esto».
Por parte del sciolismo, el presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, afirmó que lo tienen «harto los cuestionamientos» a Scioli y pidió «deponer ambiciones personales» y «apoyar al que garantiza la victoria y la continuidad de los logros».
«Me tienen harto los cuestionamientos a Daniel. Los movimientos que hace tienen que ver con su forma de ver la política y la sociedad que siempre ha tenido, que es incluir a todos. Ese estilo gentil y conciliador que le permitió sumar mucho» al kirchnerismo, sostuvo el precandidato a la Gobernación bonaerense.
En ese sentido, el cordobés destacó el «acompañamiento» de Scioli al Gobierno nacional y afirmó que «nadie en su sano juicio puede tener dudas acerca de en qué lugar está parado Daniel».
