El Xeneixe se impuso en la Bombonera por 2-0, con un doblete de Emanuel Gigliotti y otra gran actuación de Andrés Chávez, que ingresó en el complemento y quebró al duro esquema implantado por Alfaro. Los de Arruabarrena quedaron a cinco de River en el torneo y siguen afilados de cara al choque por la Sudamericana. El Matador sumó cuatro sin ganar.
Boca sumó otro paso en la larga espera que tiene como objetivo River por la semi de la Sudamericana. En casa, le ganó a Tigre con justicia y demostró que está afilado para lo que viene. Chávez volvió a ser la llave del triunfo y Gigliotti mojo por duplicado, como para poner un interrogante en la cabeza de Arruabarrena de cara a los Suplerclásicos. Los de Alfaro se aferraron al cero demasiado rápido y pagaron caro la falta de ambición.
Avisó Tigre con un remate de Rincón a los dos minutos. Esa fue la única jugada clara en ofensiva que generó el Matador en el primer tiempo. De a poco, Boca fue tomando las riendas del trámite con las escaladas de Colazo e Insúa por las bandas y los intentos de Meli y Carrizo por armar el juego.
El predominio territorial del Xeneixe se tradujo en peligro cerca de Javier García. Fuenzalida avisó con un débil remate y Gigliotti, en dos oportunidades exigió la intervención del uno con un par de cabezazos. Los de Alfaro jugaron lejos de Orión y apenas inquietaron en una contra fallida por Luna antes del descanso.
En el complemento, Arruabarrena mandó a la cancha a Chávez-figura ante Cerro en Paraguay- y el juvenil Suárez para darle más compañía a Gigliotti. El Vasco acertó con los cambios y el ex Banfield, primero generando la falta de Erik Godoy para darle a Gigliotti la apertura del marcador desde lo doce pasos y luego asistiendo al Puma para su segunda estocada a la red, le resolvió la historia en un par de minutos en cancha.
Tigre intento reaccionar con Wilchez e Itabel en cancha pero no pudo contra sus propios tapujos y sumó su cuarta fecha sin sumar de a tres. Boca fue superior y sumó otro triunfo en la Bombonera, que lo dejó a cinco de la cima, y un poco más cera del clásico ante River.
