Un relevamiento de la consultora CCR – empresa que contrata fabricantes y supermercados para el análisis de sus negocios- arrojó que en 2014 los artículos de la canasta básica (alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza) tuvieron un retroceso de 1,4 por ciento, publicó hoy el diario La Nación.
Asimismo, los precios en los supermercados treparon hasta 39,3%, un número cercano al medido por la mayoría de las consultoras privadas. Semanas atrás, el índice de inflación difundido en el Congreso, que hace un promedio de los cálculos privados, arrojó un alza de 38,4 por ciento.
La merma en las ventas tuvo mayor impacto en el denominado canal tradicional, que reúne los almacenes de barrio hasta los comercios chinos. Septiembre pasado tuvo una baja mucho mayor que el promedio, con un achique de 2,9% en el volumen de las ventas.
En el caso de los supermercados, la caída interanual fue del 2,2 por ciento. Las grandes cadenas tampoco pudieron superar esta tendencia, al tener un retroceso de 0,8 por ciento en 2014. Esto ocurrió pese a que lanzaron grandes campañas de descuentos y promociones, como los «Black Friday» de Walmart y Jumbo, o los «cumpleaños» de Carrefour y Coto.
En los comercios tradicionales, la baja fue aún más fuerte y terminaron el año con un retroceso del 1,9%, contra la suba del 1,3% que habían tenido en 2013.
De acuerdo a la consultora, es la primera vez que el consumo registró números negativos, aunque se trata de una curva declinante que comenzó desde fines de 2011.