De acuerdo a un comunicado del Ministerio Público Fiscal, las manchas de sangre que se encontraron en el lugar donde fue encontrado muerto Alberto Nisman pertenecían únicamente al fiscal del caso AMIA, por lo que se descarta, según el organismo, que haya rastros genéticos de terceros.
«En remera, short, pistola, cargador, cartuchos y vainas se halló un mismo perfil genético que coincide con el perfil genético de la muestra referida como indubitable del occiso», en referencia al fallecido fiscal.
Por otra parte, de acuerdo a las primeras pericias, no había cámaras de seguridad en las escaleras ni en el ascensor de servicio del edificio de Le Parc, de Puerto Madero. «Fue informado por personal técnico que en principio las escaleras no cuentan con cámaras y que las del ascensor del servicio no estarían en funcionamiento, entre otros puntos a verificarse elevado a la fiscalía el correspondiente informe», remarcó el comunicado.
La Procuración informó además que, de acuerdo al Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina, que «se está culminando la desgrabación de los distintos DVR de las tres torres del Complejo Le Parc», y que «en los próximos días comenzará a realizarse el cotejo de todas las imágenes de las cámaras que están en funcionamiento, lo cual también será elevado por informe a la fiscalía».
Además se indicó que, más adelante, «se procederá a dar comienzo a las pericias de los aparatos de telecomunicaciones secuestrados, procediéndose a su apertura y revisión de contenido». Y se comunicó que declaró en la fiscalía «personal de informática de la UFI-AMIA, en tanto la próxima semana continuarán declarando empleados de la misma unidad».
Por último, se expresa que la fiscal «en modo alguno pretende distorsionar o desacreditar las versiones que pudiesen dar terceras personas y requiere, con todo respeto, que sus dichos no sean manipulados ni utilizados por ningún sector político».
