Centro de Reciclaje de Villa Soldati

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Hasta el año 2013, Buenos Aires enviaba a relleno todos los residuos que se generaban, cuando no se disponían ilegalmente. En marzo de ese año comenzó a funcionar el Centro de Reciclaje de Villa Soldati, en principio con su planta de áridos (residuos de la construcción). Desde entonces su capacidad fue ampliada y hoy ya suma otras tres plantas, poda, orgánicos y plásticos PET, que le permiten procesar 2.500 toneladas diarias de residuos, unas 600.000 por año.

Este año, el Centro incorporó otra planta llamada MRF, por sus siglas en inglés «Material Recovery Facility», el primer centro verde automatizado de la Ciudad, que permite procesar todo el material seco que viene de las campanas o Puntos Verdes, y hacer una separación automática de papeles, cartones, metales, vidrios y metales no ferrosos.

La ventaja del MRF es que tiene una mayor eficiencia en la separación y una productividad muchísimo más grande que un Centro Verde: permite tratar unas 10 toneladas/hora, cuando en los Centros Verdes es de 20 a 30 toneladas por día.

Los restos de la construcción y de obra de la Ciudad llegan en camiones volqueteros. La planta hace una separación de los materiales que no son de construcción, y la recuperación de maderas, cartones, plásticos telas.

Y después por procesos de separación magnética, separa metales, y por procesos de separación granulométrica, separa por tamaño lo que llamamos suelo estabilizado, granza, piedras para hormigón pobre y escombros.

En promedio se procesan unas 2.400 toneladas por día de material, que anteriormente iban a relleno sanitario o se descartaban ilegalmente.

Recibe la poda que realizan las comunas. Primero se hace una inspección visual para que no tengan contaminantes, como metales, restos de veredas y adoquines. Y después pasa por un proceso de chipeado, en el que una máquina tritura todo el material, generando chips de un tamaño menor a 10 centímetros, que después se comercializa a todo el país como estructurante de suelos.

También hay una línea de coloración que permite que el material se transforme en munch, que es utilizado en parques en forma decorativa, y tiene la particularidad de retener humedad y mejorar las condiciones del suelo.

Dependiendo de la época del año, la planta de poda puede procesar entre 80 y 100 toneladas por día.