Con el fin de dar cobertura a las 15 millones de personas que no tienen obra social, medicina privada o PAMI y cuya única cobertura formal es la del Estado, el Ministerio de Salud de la Nación presentó en Mendoza una nueva prueba piloto de la Cobertura Universal de Salud (CUS). Con la presencia del titular de la cartera sanitaria, Jorge Lemus y su par Andrés Ibarra, de Modernización, junto al Gobernador mendocino Alfredo Cornejo la estrategia se puso en marcha en el departamento de Guaymallén.
La iniciativa forma parte del acuerdo que firmaron los estados miembros de las Naciones Unidas, entre ellos la Argentina, de lograr la cobertura universal de salud para el año 2030.
La CUS consiste en una modernización del sistema de salud con el objetivo de obtener mejores resultados para el beneficio de la población, ya que busca optimizar el acceso oportuno a prestaciones de calidad a aquellos que sólo tienen la cobertura pública. «La finalidad es que el sistema en su conjunto sea más equitativo», aseguran desde la cartera sanitaria.
«Este nuevo sistema de atención es un nuevo sistema de relacionamiento con los pacientes y la comunidad, donde el paciente va a estar identificado, como en los otros subsistemas de cobertura –privado y de las obras sociales-, y este es el concepto de cobertura universal que permitirá que todos los habitantes del país con sólo tener el documento de identidad estén identificados y sepamos cuál es su cobertura», explicó en el lanzamiento en ministro Lemus.
En tanto, el ministro Ibarra declaró que desde Modernización trabajan con las distintas áreas de Gobierno, provincias y municipios, «sumando la tecnología que hace falta para simplificar la vida de la gente», al tiempo que subrayó la importancia de esta instancia «en el desarrollo de un sistema de salud inclusivo y moderno, que contará con historias clínicas únicas y digitales, y además estará integrado con la Red Nacional de Telesalud».
La estrategia tiene la finalidad de que todas aquellas personas que dependen exclusivamente del sistema público de salud tengan acceso a servicios integrales, adecuados, oportunos, de calidad, cercanos a su domicilio y que no encuentren barreras financieras para alcanzarlos.
– Por medio de la CUS se le asignará a cada persona un médico de cabecera y un equipo a cargo de cuidar su salud y tratar las enfermedades que padezca. Además, con la prescripción del médico y la presentación del DNI quien lo requiera podrá contar con los medicamentos ambulatorios esenciales de manera gratuita.
– El paciente tendrá una historia clínica digitalizada a la que se podrá acceder desde cualquier punto del país.
– La iniciativa deja en el pasado las largas colas de madrugada para sacar turnos en los hospitales, ya que las citas con los especialistas se podrán obtener por teléfono, a través de un 0800 en una primera etapa y luego por internet.
La estrategia sanitaria prevé realizar un diagnóstico del estado de salud de la población para adaptar de forma constante los servicios y prestaciones a las necesidades de la población y a los problemas de salud más frecuentes.
Y se fortalecerá con medicamentos provenientes de laboratorios de producción pública, según informó la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap).
«Este es el inicio de un largo camino por recorrer. Es una oportunidad histórica de incrementar la participación dentro de un programa como CUS-Medicamentos», con el objetivo de promover la producción pública y que represente un porcentaje mayor del mercado, había anunciado a la agencia Télam el presidente de la Anlap, Adolfo Sánchez de León.
El departamento mendocino de Guaymallén, lugar elegido para iniciar la implementación territorial de la estrategia nacional de la CUS, tiene aproximadamente 300.000 habitantes y alrededor de un 40% de su población (120.000), tienen cobertura pública exclusiva a través de los 22 centros de atención primaria de la salud y los dos hospitales de referencia.
