Este sábado dará comienzo el certamen previo a cada mundial, a falta de un (1) años para que empiece el mismo.
El evento reúne a ocho (8) seleccionados, con sede en el país organizador del próximo mundial (Rusia). Los seis (6) que resultaron campeones en la ultima edición de la copa de sus respectivos continentes (América se divide en Norte y Sur, como suele hacerse en el ambiente futbolístico), y el ultimo y vigente consagrado en la cita mundialmente mas importante, a nivel deportivo.
Este último caso, es la referencia para Alemania, quien arriba a la competencia si sus grandes reconocidas figuras. Lo que otorga una oportunidad a los que vienen detrás de las mismas, y al espectador, de poder conocerlas y tener una visión de lo que se viene en un futuro no muy lejano, en una de las mejores selecciones, y con un esquema de trabajo que lleva años de ejecución, frutos y reconocimiento. Por otro lado, también le sirve a algunos entrenadores como una puesta a punto para sus dirigidos.
Vale mencionar, que la competición constará de dos (2 grupos), formado por cuatro (4) equipos cada uno, y los dos (2) mejores, pasarán directamente a la semifinal.
En este caso, los germanos forman parte del grupo B, en el que se verán las caras con Camerún (vigente campeón de copa de África), Chile, que obtuvo la Copa América disputada en tierras trasandinas en 2015 (hoy, sin seguridad sobre su participación o no Rusia 2018) y Australia. El conjunto que pertenece a Oceanía, hace un tiempo que participa de las eliminatorias y la Copa Asia, y accedió a este evento, tras consagrarse allí.
En el otro grupo (A), el local inaugurará las acciones frente al mejor del continente Oceánico (quien se perfila para el rival del quinto puesto de Sudamérica, en el repechaje), aunque con un fútbol amateur, y de lo más flojo que se presenta. En tanto, Portugal, con CR7, llega gracias a aquel recordado gol de Eder, que coronó a los lusos, y en la primera jornada, medirán fuerzas con México. El “tri”, es el único de los participantes de esta decisión, que logró quedarse con esta copa.
Un certamen de no demasiada trascendencia, quizás, pero si, un aperitivo, una “mojadita de labios”, a la espera de lo que se vendrá en 365 días.
