El argentino perdió la final ante el georgiano por un doble 6-4 en el ATP 500 de la superficie dura en China. Jugó afectado con un cuadro febril y no logró conquistar su 23° título tropezando en su cuarta definición de torneo en la temporada ante el europeo que consiguió su segundo certamen.
La temporada a pesar de tener solo dos títulos quizás haya sido la mejor en la carrera de la mejor raqueta argentina que volvió a la elite del tenis incluso volviendo a disputar una final de Grand Slam, teniendo de objetivo inmediato cerrar el año sumando puntos para seguir subiendo y porque no ganar el Masters en Londres.
Juan Martín Del Potro, 4° del ranking y máximo favorito, no comenzó bien debido su cuadro febril cediéndole el servicio a Nikoloz Basilashvili (34°) en el tercer juego, ventaja que el argentino no pudo recuperar a pesar de tener dos bolas de break en el 3-2 abajo y terminó cayendo 6-4.
El tandilense que le había ganado en su único enfrentamiento el año pasado en el Masters de Shanghái, apenas sacó con un 38% de puntos obtenidos con el segundo saque y en el 4 iguales volvió a desperdiciar tres chances de quiebre, por lo que el europeo si lo hizo al juego siguiente donde sacó para partido (levantó otro dos break) finalmente ganando 6-4 tras una hora y 39 minutos de partido.
Con esta caída el argentino de 30 años perdió su cuarta final de la temporada, tras Auckland, Los Cabos y el US Open (ganó en Acapulco y Masters de Indian Wells) sin poder sumar el 23° título en su carrera con récord de 22-13 en finales ya clasificado a Londres ocupando el tercer puesto.
En tanto el georgiano consiguió el segundo título en su carrera a los 26 años, tras el certamen de Hamburgo también esta temporada (superó a Leonardo Mayer) en su cuarta final disputada (cayó en Kitzbühel 2016 y Memphis 2017) subiendo al puesto 23° la semana que viene en el ATP 500 de Pekín de la superficie dura en la capital China que repartió 4.658.510 millones de dólares.
