El uno dejó fuera al campeón

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Djokovic alcanzó la final del Australian Open luego de tres horas y media frente a Stanislas Wawrinka (4°), a quien superó por 7-6(1), 3-6, 6-4, 4-6 y 6-0 para llegar al partido del domingo ante Andy Murray (6°).

Lo que predominó en cada set fue el cambio constante de quien controlaba la marcha, y además éste siempre arrancaba en desventaja. En el primer set rompió primero el suizo, pero Nole no dejó confirmar y casi lo gana antes del tie-break, pero fue allí donde no le dio opción a su rival.

En el segundo, Stan salvó dos break points en el comienzo y luego aprovechó su chance en el sexto juego para emparejar el marcador, y además hacerle perder el primer seyt a Novak en todo el torneo. El serbio salvó un punto de quiebre en el inicio del tercero, y luego estuvo a punto de ganar su cuarto juego en fila, pero Wawrinka respondió recuperando el quiebre, aunque solo por unos juegos hasta una nueva rotura de Djokovic.

El primer preclasificado quebró de entrada en la cuarta manga, pero el reciente campeón en Chennai salvó una triple oportunidad de romper para luego tomar la delantera y obligar a un quinto set, al igual que en sus anteriores dos veces en Melbourne. Lejos del 9-7 que había clasificado a Wawrinka a la semifinal del año pasado, y aún más del 12-10 para el de Belgrado en los octavos de 2013, esta vez Djokovic – aunque venía de cero winners y catorce errores no forzados en el set anterior – rompió tres veces pese a haber ganado solo tres puntos con la devolución más que su rival, pero además salvó dos break points.

En total Wawrinka duplicó los aces de su rival con diez saques ganadores, y aunque tuvo muchos winners más que el vencedor (42-27), los 69 errores (veinte más que su rival) fueron fatales. Así dejó el historial 3-17, y como no pudo defender su única corona de Grand Slam, desde el lunes caerá hasta el puesto nueve, su peor posición en quince meses.

Murray corrió menos ante Tomas Berdych (7°) en el 6-7(6), 6-0, 6-3 y 7-5, pero los antecedentes le dan la ventaja al cuatro veces campeón aquí, que tiene siete trofeos grandes en total y nunca perdió una final en Australia. 15-8 es la ventaja histórica, habiéndole ganado las cuatro veces que lo enfrentó el año pasado y siempre en cemento, con solo un set perdido en la sumatoria. En este torneo Djokovic le ganó la final de 2011 y 2013, y la semifinal de 2012, mientras que también se consagró frente a él en Shanghái y Miami 2012; mientras que el escocés (que en total perdió tres finales aquí), ganó sus dos Grand Slams ante él en Wimbledon 2013 y el US Open 2012, así también como en Miami 2009 y Cincinnati 2011 y 2008.

Mañana a las 5:30hs jugarán la final femenina Serena Williams (1°) junto a María Sharapova (2°), con historial 16-2 y 10-1 en cemento, habiendo sido las victorias de la rusa en 2004 (final de Wimbledon y el Masters), quince derrotas atrás.