El novelista francés Patrick Modiano (Boulogne-Billacourt, 1945), autor de obras como Dora Bruder (1997) o El café de la juventud perdida (2007), ganó este año uno de los premios más importantes para cualquier escritor: el Nobel Literario. Si bien trascendió entre los críticos no ser uno de los favoritos –nombres como Haruki Murakami, Milan Kundera, Ngugi wa Thiongo sonaban con fuerza– la Academia sueca argumentó que concedió el premio a Modiano por “su arte de la memoria con el que ha evocado los destinos más difíciles de retratar y develado el mundo de la Ocupación”.
Su escritura ha tocado, desde sus inicios, el tema del régimen neonazi de Vichy y la ocupación de Francia por los alemanes en la II Guerra Mundial, como se refleja en La plaza de la Estrella, escrita en 1968.
Además, fue uno de los pocos escritores que denunció la participación francesa en la persecución de los judíos, asunto que hasta su momento había sido un tabú. Esto se observa principalmente en el guión de Lacombe Lucien, de 1974, escrito junto a Louis Malle.
Modiano ya había sido ganador del Gran Premio de la Novela de la Academia Francesa (1972) y el Premio Gouncourt (1978), galardones que consolidaron el éxito del escritor y que ya lo catalogaban como uno de los narradores europeos más influyentes de esta época.
El premio de la Academia Suecia –que contempla la entrega de ocho mil coronas (1,1 millones de dólares) –será entregado en Estocolmo por el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia el 10 de diciembre.
