En el Monumental, el conjunto de Mauricio Pellegrino se impuso por 1-0 con un tanto de Diego Vera le cortó la racha positiva a los de Marcelo Gallardo de 31 partidos sin derrotas y se vengó de la eliminación de la Sudamericana. El Millonario no pudo aprovechar la caída de Lanús en Victoria, aunque igualmente mantuvo la punta y la ventaja de dos unidades con el equipo el Granate.
River se presentaba en el Monumental con la oportunidad inmejorable de escaparse en la punta del campeonato aprovechando la dura derrota de Lanús en su visita a Tigre. Sin embargo, no pudo con un sólido Estudiantes, que se tomó revancha de la eliminación de la Sudamericana, y dilapidó el invicto de 31 partidos que ostentaba desde la era de Ramón Díaz. Pese a la derrota sigue puntero a dos unidades del conjunto del Sur, aunque ahora dejó la puerta abierta para que se mantengan a la expectativa Racing, Independiente y hasta Boca.
A River está comenzando a padecer los efectos del trajín de un apretado calendario. Es que ser protagonista en el ámbito local y la Sudamericana trae consecuencias físicas lógicas para los de Marcelo Gallardo. Estudiantes, atento ha está cuestión, lo fue a buscar de entrada y le planteó el mismo esquema con las idénticas condiciones del partido de Copa hace una semana: una última línea sólida, un mediocampo certero a la hora del corte y la confección; y la vivaz energía de Carrillo y Vera para ser verticales cerca de Barovero.
Por eso, no fue de extrañar que los de Mauricio Pellegrino se pusieran en ventaja a los 5’ tras un desborde de Cerutti y una floja respuesta de Barovero que Vera pudo capitalizar para poner el 1-0 para la visita.
A partir de ese momento, empezó otro partido, donde River se volvió a sentir incomodo en la cancha por la reducción de espacios y la fricción que le imponía el Pincha en todo el terreno. Sin ser el partido con más luces, los de Gallardo nunca perdieron la idea del toque para adelante y la rotación en busca de la mejor opción. Si bien en la mayoría de las oportunidades los ataques Millonarios terminaron en un centro para probar una y otra vez el estupendo juego aéreo de las torres platenses, de a poco fue preocupando a Hilario Navarro.
En el complemento, Gallardo apostó por Simeone en lugar de Solari para darle más compañía a Mora en el ataque. No encontró funcionamiento ni socios para darle la puntada final a la buena pegada de Pisculichi y de a poco se fue desordenando de atrás para adelante en el intento desesperado en busca de la igualdad.
Estudiantes, pícaro a la hora de la contra, contó con dos chances inmejorables para sellar la cuenta: primero en los pies de Correa y luego en los de Auzqui, pero en las dos apareció Barovero con los pies; como para amortiguar su error en el gol del Pincha.
Gallardo tiró la carne al asador con los ingresos de Martínez y Boyé pero no pudo lograr quebrar la resistencia de Estudiantes, que se tomó revancha de la eliminación de la Sudamericana a manos del Millonario y además, consiguió el plus de quitarle el invicto de 31 partidos, que deja el campeonato al rojo vivo a tan sólo cuatro fechas del final.
