Grabois acusó duramente a Lanata en su programa por “El Polaquito”

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El dirigente social salió al aire en “Lanata Sin Filtro”, donde se cruzó con el periodista tras el informe del Polaquito, el niño de 11 años que fue entrevistado por un notero de PPT.

Luego del crudo informe realizado en el programa de Canal 13, PPT, el reconocido dirigente social Juan Grabois, titular del Movimiento de Trabajadores Excluidos, acusó a Jorge Lanata y a su producción de “coaccionar” al joven y aprovecharse de su situación e vulnerabilidad, utilizando su imagen para comercializar su show.

Con la discusión subiendo de tono, y ya sin argumentos, el periodista descalificó a Grabois y cortó la entrevista. “Váyase a la mierda Grabois”, expresó.

La discusión desgrabada (Clarín):

Grabois: -Usaron la imagen de un niño para vender un producto comercial. Van a tener que explicar cómo llegó ahí ese chico. Lo coaccionaron para llevarlo. Lo que usted cometió es un delito gravísimo. Ustedes son un ladrillo del muro de exclusión de la sociedad.

Lanata: -¿Usted radicó una denuncia?

─Estamos en este momento terminándola.

─Le pido por favor que lo haga.

─Contra ustedes y los funcionarios policiales.

─Me encantará verlo en Tribunales.

─A mí me parece despreciable lo que ustedes hacen, es aprovecharse de un menor.

─Yo hasta ahora no le dije que usted es un oportunista que lucra con los niños así que no me diga despreciable, yo no dije que usted es un cerdo.

─Yo dije que lo que ustedes hacen es despreciable.

─Lo despreciable lo hace gente despreciable.

─Es un acto, no juzgo a las personas, no estamos tan enfermos de megalomanía.

─Lo ayuda el Papa en eso, ¿no?

─Usted eso lo usa para desviar el tema.

─Yo no quiero desviar nada, Grabois, usted es un demente, que me está acusando de una cosa que yo no hice.

─Usted comercializa un producto, utilizando la imagen de un menor, mal pixelada, utilizando su apodo real, sin cambiar siquiera la voz, aun si hubiese hecho todo eso, está violando las convenciones del niño, utiliza la imagen de un niño de 11 años para vender un producto comercial.

─¿Cuándo lo usamos para vender el programa?

─Usted está usando la imagen de un niño triplemente vulnerable: por su edad, condición social y su estado de salud mental.

─A usted lo que le molesta es que este chico tenga que ver con su organización social.

─Yo estoy orgulloso, usted está totalmente equivocado, no tiene idea, desde que tiene 8 años se hicieron un montón de intervenciones.

─Fue un éxito, Grabois, lo felicito, las intervenciones lograron muchísimo.

─Y las tuyas logran unas cosas extraordinarias en la sociedad.

─Miré las mías logran que el país hoy esté hablando de esto, y no de las imbecilidades que hacen ustedes.

─Usted está hablando de esto con un nivel de odio y de envenenamiento mental.

─Yo noto amor en sus palabras, Grabois.

─Hay un nivel de maldad en lo que usted hace, de perversidad.

─Usted es el bien, Grabois, usted es el bien.

─Yo no soy, usted está equivocado.

─¿De parte de quién viene?

─Yo no estoy aquí para hablar de mi, estoy acá para hablar del caso y de las barbaridades que ustedes hicieron, de las salvajadas que ustedes hicieron que no tiene ni siquiera la capacidad de reflexionar sobre lo que han hecho.

─¿Qué fue lo que hicimos, mostrarle a la gente que ese chico existe? Que el Estado no hace nada por él, que las organizaciones se cagan en él, que ustedes lucran con él, que la Iglesia lucra con él, que todos lucran con él, con ese pobre pibe.

─Usted está invirtiendo de una manera absolutamente indignante, por qué esta sociedad los desprecia, los descarta y los ignora, salvo para mostrarlos como los mostró usted, como peligrosos, como personas que hacen mal.

─Yo no recuerdo que ustedes los hayan mostrado, en toda su puta vida.

─Nosotros no tenemos la cuota de poder que tiene usted, la cuota de poder que le da esta sociedad la usa para el mal.

─No tiene poder, tiene un amigo en el Vaticano, un amigo camporista con bastante poder.

─Yo no tengo ningún amigo con poder, si usted tiene problemas con el Papa, lamentablemente no los va a poder resolver con él porque desde su mediocridad no tiene acceso a esa posibilidad.

─No, pero capaz llamamos y hablamos con Dios derecho.

─Tampoco creo que lo atienda.

─Creo que atiende a todos.

─En eso usted tiene razón, es cierto, espero que lo perdone por esta infamia.

─Perdona a todos también.

─Por eso, vamos a pedir que lo perdone por esta infamia que ha cometido.

─Le agradezco la hipocresía de decir que va a rezar por mí.

─La Justicia tarde o temprano llega.

─Si es una amenaza, dígalo más claro.

─Yo le voy a hacer una denuncia penal.

─No hemos perdido ninguna, averigüe en Tribunales.

─Debe tener amparo del sistema judicial.

─Sí, somos de Justicia Legítima.

─No sé, no conozco nada de eso, no soy kirchnerista.

─Usted tiene que encasillar las cosas.

─Usted no me puede acusar de secuestro.

─¿Cuáles son las pruebas que tienen?

─Hubo una coacción previa, lo levantaron en un auto, lo amenazaron, lo hicieron ir a algún lugar, y usted cometió infracciones que tienen que ver con los derechos del niño que dicen que no se puede utilizar la imagen de un niño de 11 años, utilizando su apodo real que le trae problemas a su familia que está haciendo todo lo posible y las organizaciones que hacemos lo que podemos.

─¿Usted estaba ahí cuando esto pasó?

─No.

Acto seguido, Grabois se cruzó con Rolando Barbano, periodista de PPT y Clarín que hizo la entrevista. «Le quiero contar una anécdota, sabe cómo se fue ‘El Polaquito’, lo que le voy a contar que lo tengo filmado, se fue a caballo con un familiar, llegó caminando con dos familiares, uno que vive ahí en frente», dijo Barbano.

«No se haga la víctima de que lo amenazan. Yo ya sé que voy a sufrir persecuciones por enfrentarme a un poder como ustedes», dijo el líder piquetero.

Lanata terció: «Soy casi el imperio romano, persiguiendo a los católicos».

Grabois siguió con su denuncia. «El periodista va a tener que explicar cómo llego ahí, es obvio que no lo van a bajar a un patrullero, yo lo que dije es que lo coaccionaron antes, fue dos días antes», resumió.

«Diego Kravetz (secretario de Seguridad de Lanús) le entregó al menor, no se haga el tonto, porque lo que usted cometió junto a su jefe es un delito gravísimo, para vender un producto, intervenir en el debate y criminalizar a un pibe pobre. Es más fácil echarles la culpa cuando ustedes son un ladrillo claro en el muro de exclusión de esa sociedad. La policía le hace llegar al menor».

─A quién se refiere particularmente, porque sino es como que yo diga que ustedes, en la Iglesia, no pueden hablar de menores porque se los cogen, ustedes esta inhabilitados para hablar de menores porque abusan de ellos.

─Pero usted hizo un abuso explícito de la imagen del menor.

─No tanto como la iglesia con muchos chicos.

─¿Qué tiene que ver eso? Si no estamos hablando de la Iglesia. Desde luego la Iglesia hizo abusos con muchos chicos.

─Nunca lo escuché a usted hablar de eso. Me preocupa que estamos hablando de Canal 13 y no del pibe.

─Nosotros laburamos con el pibe todos los días, ustedes lo usan, con ese pibe y con muchos más.

─¿Entonces qué? ¿No habría que mostrarlo?

─No, lo que no hay que hacer es explotarlo, usted está explotando una imagen, no está mostrando la realidad, está recortando una parte, para mostrar un pibe enfermo, para decir que mató, robó y se droga.

─¿Cómo habría que hacer?

─Tiene que ver la historia de la madre, de las acciones que se llevaron adelante para que diferentes colegios lo acepten por sus problemas de conducta. Tiene que ver cómo hace esfuerzos diariamente cuando va al comedor, cómo hace su madre que está sola con cuatro chicos trabajando ocho horas en una planta de reciclado, con un ingreso miserable porque es lo que el Estado le da.

─La madre está en la cooperativa tuya.

─Está en la organización que formo parte. Sí, es una organización de más de 200 mil personas.

─Listo, Grabois, entendí todo.

─Usted se hace el canchero, la madre es una laburante, es una mina de 10.

─ Le van a dar menos plata, le trae menos prestigio.

─El ladrón mira a cada uno con los ojos de su condición, usted explota de manera infame la situación de miseria de la gente que piensa que somos todos iguales, usted fue partícipe necesario de un delito, del que seguramente va a salir impune, por lo menos, le agradezco que me haya llamado, que le quede claro que no todos en esta sociedad comemos la basura que usted vende, no miro su programa, ni miro TV.

─No necesito que lo vea.

─Vi cómo la hicieron, cómo la publicaron, el tratamiento de los medios.

─Yo que tengo que ver del tratamiento.

“A mi no me llevan menores, menores le llevan a los curas”, lo frenó Lanata en un momento en el que el dirigente piquetero repetía que la policía le había llevado al chico a su producción.

─Cropofilia es la enfermedad que sufrís vos.

Repetime.

─Cropofilia, buscalo en el diccionario, te va a venir bien.

─Ahí leí lo de coprofilia: es que como mierda y me hago la paja al mismo tiempo. Le digo realmente me hago la paja pero no como mierda.

─No, come y vende. Además está tan cebado con su propia perversidad que esta convencido de que le hizo un gran servicio a la patria, usted abuso de manera escandalosa de la imagen de un menor y se cree Robin Hood. Haga una reflexión. No le pido que esté de acuerdo.

─Cómo voy a estar de acuerdo con que secuestramos a alguien. Existe un movimiento de trabajadores excluidos al cual están vinculados esta madre y este chico.

─Sí, la madre trabaja en una cooperativa.

─La madre está vinculada, han tenido relación con este chico hace 5 años y el resultado del trabajo de ustedes es lo que la gente vio en televisión el otro día.

─No, ese es del trabajo de ustedes.

─¡Ah! Yo lo convertí al chico en un yonqui, en un chorro.

─No es un yonqui, es un niño que tiene problema de salud que usted explotó. Era absolutamente evidente que lo que el pibe decía era producto de una fabulación. Y era absolutamente evidente que cuando se le repreguntó tres veces por qué no le importaba era para que diga porque entro y salgo, que es lo que salió en los medios.

─Usted hace una síntesis.

─Y que yo no puedo hacer interpretación de la realidad, que usted tiene coronita.

─En parte es mi trabajo.

─Usted hace una interpretación reduccionista. Banal de la realidad.

─Ya le dije que no me insulte, Grabois, Grabois, yo creo que usted es un cerdo y no me la paso diciéndolo.

─No, yo creo que usted es un cerdo, un ser despreciable, infame, y que lo que hizo es una infamia además de ser un delito.

─Grabois demuestre lo del delito, le agradezco la comunicación. Sabe qué: váyase a la mierda Grabois, adiós.