Desde los recuerdos de una hija verborragica, el espectador se adentra en el mundo de una familia disfuncional, con matices dramáticos, cómicos y un claro mensaje a reflexionar.
La obra es una creación de Diego Casado Rubio, en su rol de director y dramaturgo como lo hizo en “Es inevitable” vas más allá al exponer crudamente la relación difícil de una familia tradicional argentina y el peso que deja esto en la formación psicológica de los hijos. Desde la premisa del abandono de actividades de una madre y tan solo vivir en la cama, la puesta deja al descubierto arduos conflictos como violencia familiar, personalidades ocultas, y el papel de la familia en una sociedad mayormente machista.
Con un equipo actoral muy bueno, los mejores momentos son aportados por los personajes de madre e hija. El trabajo de María Rosa Frega es admirable, representa a la perfección la histeria de una madre desesperada, sufriente y tragicómica. Letica Torres por otro lado sobresale por su histrionismo, emotividad y naturalidad. Con una escenografía mínima tan solo la cama y una mesita de luz, el espectador se sitúa en la trama apoyado en la acertada iluminación, y el recurso musical que aporta un televisor con películas de Lola Flores y la música en vivo del personaje del hijo realizado por Manuel Katz, quien sin palabras trasmite ternura y credo desde su impecable trabajo en el violín.
Una obra para disfrutar, prestar atención a los mensajes secundarios potentes y llevarse a casa trabajo para reflexionar.
Actores: Leticia Torres, María Rosa Frega. José Márquez. Manuel Katz y Lorena Viterbo.
Vestuario: Vessna Bebek
Iluminación: David Seldes
Producción ejecutiva: Felicitas Oliden
Asistente de dirección y producción general: Juan Borraspardo
Producción: El Principito Producciones
Autor y Director: Diego Casado Rubio
Funciones: viernes a las 21 h.
Teatro El Estepario Teatro – Medrano 484, CABA.