Una familia de ocho personas ha muerto a disparos este jueves por la tarde en un pequeño pueblo del norte de Florida, en lo que se sospecha ha sido un asesinato múltiple, seguido por el suicidio del victimario.
Don Charles Spirit, de 51 años de edad, habría matado a su hija y a seis nietos antes de quitarse la vida, según ha informado horas más tarde la policía local. Las edades de los niños oscilaban entre los 10 años y los tres meses.
Alrededor de las cuatro de la tarde (hora local) Spirit llamó al teléfono de emergencias 911 para reportar un tiroteo en su casa ubicada en el pueblo de Bell, en el noroeste de Florida. “A la llegada de las patrullas, el sospechoso estaba muerto”, ha informado el comisario del condado de Gilchrist.
