Los estragos del huracán Harvey en su paso por Texas

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Harvey avanzó tierra adentro en Texas y descargó cantidades extraordinarias de lluvia después de que el antes temible huracán se abatiera sobre viviendas y negocios vulnerables en la costa, en un golpe que dejó al menos dos muertos y hasta 14 heridos.

En toda la región entre Corpus Christi y Houston, mucha gente temía que el recuento de víctimas acabara de empezar. Las autoridades desconocían el alcance total de los daños porque las condiciones climatológicas impedían que los servicios de emergencia llegaran a los lugares más afectados.

Además, se temía que la destrucción fuera en aumento porque la tormenta podría seguir varios días sobre la zona y descargar más de un metro (40 pulgadas) de lluvia sobre varias ciudades, incluida Houston, la cuarta más grande del país y peligrosamente propensa a las inundaciones.

En la comunidad de Port Aransas, una isla de 3.800 habitantes, las autoridades no podían evaluar bien su estado debido a daños «masivos». La policía y socorristas con maquinaria pesada acababan de llegar a la calle ubicada más al norte.

«Puedo decirles que tengo un presentimiento muy malo, punto», dijo el alcalde Charles Bujan, que había exigido una evacuación obligatoria pero desconocía cuántos habían acatado la orden.

Algunos de los peores daños parecían estar en Rockport, una ciudad costera de unos 10.000 habitantes que se encontraba directamente en la ruta de la tormenta.

El alcalde dijo que su comunidad recibió había recibido un golpe «justo en la nariz» que dejó «una devastación generalizada», con daños importantes en casas, negocios y escuelas. Algunas estructuras quedaron destruidas.

Las calles de Rockport estaban salpicadas de postes de electricidad derribados. Un camión con remolque bloqueaba gran parte de un cruce de caminos importante. La madera de casas desbaratadas yacía desperdigada por la carretera 35 en el extremo sur de la localidad.

Los vendavales de Harvey arrancaron los laterales de metal del gimnasio de la escuela secundaria local y retorció el marco de acero de la puerta de su auditorio.

«Aún estamos en la etapa muy primaria de arrancar esta recuperación», dijo Larry Sinclair, portavoz del condado Aransas.

Una persona murió en el condado de Aransas en un incendio en una casa durante la tormenta, indicó el juez del condado C.H. «Burt» Mills Jr. Una segunda persona murió en inundaciones en el condado de Harris, donde se encuentra Houston.

La persona era una mujer que parecía haber salido de su vehículo en medio del agua, indicó Gary Norman, portavoz del centro de operaciones de emergencia de Houston, aunque las autoridades no habían confirmado la causa de su muerte. El cadáver fue encontrado por vecinos a unos 27 metros (30 yardas) de su vehículo, y un médico que estaba en la zona certificó su muerte, señaló Norman.

Hasta 14 personas sufrieron lesiones menores en su condado, indicó Mills en resbalones y caídas, abarcando desde rozaduras a una pierna rota.

Unos 300.000 clientes se quedaron sin energía eléctrica en todo el estado. El gobernador, Greg Abbott, dijo que probablemente harían falta varios días para reanudar el servicio.

Mientras tanto, la tormenta prácticamente dejó de avanzar. Las precipitaciones acumuladas variaban en función de la región. Corpus Christi y Galveston registraron 8 centímetros (3 pulgadas) de agua, Houston 18 cm (7 pulgadas) y Aransas 25 cm (10 pulgadas). Austwell recibió 38cm (15 pulgadas).

En Houston, las autoridades pidieron a la gente que no saliera de casa y se declaró una emergencia por inundaciones.

«Las calles son traicioneras», dijo el alcalde, Sylvester Turner.

En las primeras operaciones al paso de la tormenta, la Guardia Costera rescató a 20 personas de embarcaciones en problemas. Indicó el capitán Tony Hahn, comandante del sector de Corpus Christi.

El puerto de Corpus Christi quedó cerrado con daños importantes. La ciudad es el tercer puerto petroquímico más grande del país, de modo que las autoridades vigilarán si se producen derrames, señaló Hahn.

El meteoro más potente en golpear a Estados Unidos en más de una década tocó tierra el viernes por la noche a unos 48 kilómetros (30 millas) al noreste de Corpus Christi como un gigantesco huracán de categoría 4, con vientos de 209 kilómetros por hora (130 millas por hora).

Para el mediodía del sábado Harvey se había debilitado a tormenta tropical. A las 4 de la madrugada del domingo, seguía causando «inundaciones catastróficas en el sureste de Texas». Sus vientos sostenidos máximos eran de 72 kph (45 mph) y prácticamente no se desplazaba, descargando lluvias torrenciales en una zona que incluía a Houston, informó el Centro Nacional de Huracanes.

El huracán planteó la primera prueba importante en gestión de emergencias para el gobierno de Donald Trump.

El presidente se reunió con su gabinete y otros altos cargos para abordar la respuesta federal a los daños y las inundaciones, según indicó el sábado la Casa Blanca en un comunicado.

Trump ofreció una conferencia por video desde Camp David en la que dio instrucciones a departamentos y agencias de «seguir completamente involucrados y posicionados para apoyar su prioridad número uno de salvar vidas».

Trump, que firmó el viernes una declaración federal de zona de desastre para los condados de la costa, también recordó a los responsables de departamentos que el efecto total de la tormenta no sería visible en varios días. En Twitter felicitó al responsable de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias por su gestión del desastre.

Harvey sigue causando «inundaciones catastróficas en el sureste de Texas», indicó el domingo de madrugada el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

A las 4 de la madrugada, la tormenta tropical mostraba vientos máximos sostenidos de72 kilómetros (45 millas) por hora y su centro se mantenía unos 72 kilómetros (45 millas) al noroeste de Victoria, Texas, señaló el centro de huracanes.

Las autoridades mantuvieron alertas por marejada ciclónica y por tormenta tropical desde Port O’Connor a Sargent. La alerta por marejada ciclónica indicaba que había un riesgo de que la entrada de agua de mar en tierra firme provocara inundaciones que podrían poner vidas en peligro, explicó el centro de huracanes.

Los expertos ven probable que Harvey se debilite más tarde el domingo para convertirse en depresión tropical. El sistema tocó tierra el viernes por la noche como un huracán de categoría 4.

También se mantuvieron en vigor la declaración de emergencia por inundaciones en el oeste y el centro del condado de Harris, donde se encuentra Houston, así como en los condados de Fort Bend, al este, y Brazoria, en el norte, hasta las 6:15 de la mañana, señaló el Servicio Nacional de Meteorología, que lo describió como una «situación especialmente peligrosa».