Es reconocido como el exponente cantautor italiano en su género no solo en Italia sino a nivel mundial, y se presentó por primera vez en nuestro país.
La cita fue en el Gran Rex, él cual estaba suficientemente concurrido gracias a la colectividad italiana en Argentina que se preocupó de promocionar el show tanto boca a boca, como organizarse sistemáticamente instituto a instituto de enseñanzas del idioma, para ir al show en grupos. El artista presentó mayormente temas de su último disco “Mondovisione”, obra citada como la más madura por crititicos internacionales y la cual también le da nombre a la gira que lo ha llevado últimamente a Estados Unidos y el resto de Latinoamérica. Pero también sonaron clásicos como Una vita da mediano y Il centro del mondo.
Su fructífera carrera comenzó a sus 30 años, en los 90’s con su álbum debut, llamado de forma sencilla “Liagabue”, el cual sería el punto inicial de una seguidilla de discos éxitos que siempre se han mantenido en los rankings italianos por semanas. Pero su fuerte es la relación con el público en vivo, hecho que ha demostrado en su primera gira que lo llevo a tocar 250 conciertos en solo tres años. En el 2005, logra un record de ventas para un concierto en Italia, con la convocatoria de 165.264 almas rockeras que presenciaron su show luego de su octavo álbum “Nome e Cognome”.
Su talento no solo se limita a la música sino también se ha desarrollado con éxito como director de cine, escritor de cuentos y su logro mayor personal ser padre de dos amados hijos.
El show en el Gran Rex fue una mixtura de temas fuertes rockeros que fervorizaban al publico combinados con baladas mas soft donde se apreciaba mas su color de voz ronca y grave, acompañado por una banda compuesta por cinco integrantes, Davide Pezzin en bajo, Luciano Luisi en teclados, Michael Steven Urbano en bateria, Massimiliano Cottafavi y Federico Poggipollini en guitarras. Fue una buena oportunidad de escuchar un referente del puro rock italiano por estas latitudes, el cual no llega tanto a nuestras radios nacionales ni a las cadenas de videos por tv. Pero fue una gran celebración para la comunidad nacional italiana que no limitaron sus emociones y se hicieron sentir con voz y cuerpo en el lugar.