El presidente de la nación ofreció una conferencia de prensa junto a la gobernadora de Buenos Aires, luego de una reunión de gabinete ampliado, en el Centro Cultural Kirchner.
Mauricio Macri y su gabinete ampliado se reunieron esta mañana en el moderno edificio ubicado en Monserrat y luego, el mandatario, brindó una conferencia junto a María Eugenia Vidal.
Nuevamente, centró el eje del discurso en la llamada «Herencia K», culpable según el presidente de la crisis en la que está inmerso el país.
“El punto de partida fue más duro de lo que esperábamos. Encontramos un Estado desmantelado, desquiciado, sin planeamiento, cargado de corrupción e improvisación”, señaló el presidente.
«Tenemos que comprender a los que nos agreden. No tenemos que engancharnos en la agresión, porque perdemos la energía en el foco de lo que tenemos que hacer. No tenemos que enojarnos» les explicó a los miembros de su gabinete.
Sobre el futuro inmediato, recalcó que él y su gobierno están “trabajando para salir del flagelo de la inflación, el impuesto más perverso que pagan los más pobres, es una estafa que hace el gobernante a la gente que le creyó. Estamos encarando este problema y en el segundo semestre se van a empezar a ver resultados claros».
Por último, habló sobre la problemática del narcotráfico, tema central esta semana luego de la trágica muerte de los cinco jóvenes en Time Warp. La seguridad es un sector «terriblemente abandonado hace más de una década», concluyó.
