Martes de nuevos récords en la Gran Manzana

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Wall Street sigue en su sprint final de 2014 y no hay quien la pare. En la carrera de hoy, los tres índices estuvieron impulsados por un aumento inesperado del índice de precios al productor en octubre y por el buen hacer de las plazas bursátiles internacionales. Y, como ya es rutina, sumó dos récords.

El Dow Jones y el S&P 500 cerrando en máximos históricos y el Nasdaq en lo que es más o menos equivalente: conseguir su mejor nivel desde el pico del «boom de las .com» en el año 2000.

El primero terminó en 17.687,82 enteros, el segundo en 2.051,81 unidades, y el tercero en 4.702,44 puntos.

La voluntad de ascenso sin miramientos de los inversores quedó hoy patente de nuevo, si bien es cierto que el indicador sobre los precios al productor (IPP), con una subida del 0,2 % en octubre pasado, superó la expectativas.

Pero, según los analistas, la principal razón de la subida es la distensión en la economía en Europa, después de las preocupaciones que llevaron al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a tomar medidas de estímulo en la zona euro.

La razón es válida y los parqués europeos hablaron por sí mismos (Fráncfort subió un 1,61 %, Madrid un 1,20 %, París un 0,86 %, Milán un 0,71 % y Londres un 0,56 %), pero lo cierto es que en Wall Street reaccionaron con alivio, como si realmente se hubieran preocupado los días anteriores.

Sin embargo, un vistazo a la evolución de las cotizaciones en las últimas dos semanas demuestra que en ningún momento los récords se habían reprimido por solidaridad o inquietud con la situación en el Viejo Continente.

Más numérica era la otra explicación de que el sector sanitario, que había estado de capa caída en los días anteriores, se animó y subió un 1,43 % por la operación multimillonaria de la irlandesa Altavis, que compró Allergan (la fabricante del tratamiento de estética «Botox») por 66.000 millones de dólares.

Los inversores también estuvieron pendientes de Home Depot, la cadena de grandes almacenes dedicados al bricolaje, que ganó en el tercer trimestre un 13,8 % más que el año pasado, aunque sus acciones cerraron con un descensos del 2,09 %.

Y así, Wall Street vivió otra de esas jornadas que justifican las comparaciones con el fin de año de 2013, en el que los récords se convirtieron en el pan de cada día. Solo el petróleo, que hoy volvió a bajar hasta los 74,28 dólares el barril, siguió su fin de año negro, pero no consiguió aguar la fiesta.