La serie emblema de Netflix, que desde las primeras horas del viernes puede maratonearse sus trece episodios del cuarto año, plantea nuevos desafíos para Kevin Spacey tanto en busca de mantenerse en el Salón Oval como con su esposa Robin Wright. El desafío está en levantar el nivel del año pasado.
Ya se había visto resquebrajada la relación entre la pareja Underwood en 2015, hasta con algunas traiciones políticas que podían quedar solamente en diferencias de opiniones. Pero en este año electoral, con Frank pasándola mal en las primeras demócratas contra Heather Dunbar (Elizabeth Marvel de “La ley y el orden: UVE” y “Fargo), también habrá traiciones y bombas directas hacia la campaña del compañero de habitación.
El show creado por Beau Willimon (nominado al Oscar por el guión de “Las idus de marzo”), adaptación de la serie británica de los 90’s que a su vez era la versión de un libro, verá salir a su creador el año próximo, confirmando la aparición en el calendario de Netflix pero bajo el ala de Melissa James Gibson (“The americans”) y Frank Pugliese (“Borgia”).
La misma tensión que se había visto cuando Francis negociaba con los sindicatos, maestros o el mismo presidente ruso en el Kremlin (conflicto que continúa) se ve cuando trata con Claire. Pero además se siembra el fantasma de los ocurrido años atrás con la periodista Zoe Barnes y el candidato Peter Russo.
Regresa para ello Lucas Goodwin (Sebastian Arcelus de “Madam Secretary”) y se suma Neve Campbell (“Scream”) para ayudar a Claire en la campaña, lo que es equivalente a decir que perjudicará a Frank, además Ellen Burstyn (ganadora del Oscar por “Alice doesn’t live here anymore” con otras cinco nominaciones) como la madre de Claire.
Spacey también es productor junto con Wright (ésta dirige dos episodios esta temporada) y David Fincher – nominado al Premio de la Academia por el guión de “La red social” y “El extraño caso de Benjamin Button” – quien nunca antes había trabajado para TV.
A los tres Emmy ganados y otras seis nominaciones en 2013 se pasó a uno por la segunda temporada y dos premios menores el año pasado. Además que en la última entrega de Globos de Oro, Wright – también había sido nominada en 1995 por “Forest Gump” – fue la única candidata luego de haber estado entre los mejores dramas los años anteriores.
