Obesidad Mórbida

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La embolización bariátrica u oclusión de las arterias del estómago, es uno de los proyectos médicos más novedosos que se investiga actualmente en la Argentina, para reducir el apetito y tratar la Obesidad Mórbida. Será presentado en Buenos Aires durante la Semana del Intervencionismo Mínimamente Invasivo 2016 (SIMI).

«Lo interesante es que estas y muchas otras aplicaciones de la emboloterapia requieren apenas un pequeño orificio hecho con anestesia local para introducir un catéter. Los procedimientos son guiados por poderosos aparatos de imagen digital que garantizan su eficacia y seguridad», explicó a Télam el neurocirujano y presidente del SIMI Pedro Lylyk.

El también presidente de la Asociación Argentina de Ataque Cerebral señaló que a esos procedimientos se los conoce como «terapéuticas mínimamente invasivas», «un ejemplo claro de la evolución tecnológica aplicada a la salud».

«Se trata de la primera vez que se inicia un proyecto de investigación de esas características en el país», destacó Lylyk, pionero de la neurocirugía mínimamente invasiva al haber realizado en la década del 90 las primeras embolizaciones de aneurismas cerebrales y utilizar stents en la terapéutica cerebrovascular.

Por su parte el radiólogo intervencionista Néstor Kisilevzky apuntó que la embolización bariátrica se basa en el concepto de «ghrelina» u hormona del hambre, que se produce mayormente en el fondo del estómago.

«Esta alternativa busca destruir las células secretoras y reducir el nivel en sangre de esa hormona para que los pacientes obesos ingieran menos alimento», detalló.

La emboloterapia o tratamiento por embolización, que también puede aplicarse en patologías prostáticas, uterinas y oncológicas, implica la oclusión intencional de un vaso sanguíneo y sus capilares para interrumpir su flujo: «Esto que parece ser un acto antinatural, en realidad es una poderosa herramienta terapéutica para muchos problemas da salud», resaltó Kisilevzky.