Jorge «Corcho» Rodríguez negó que hubiera sido lobbista de Odebrecht aunque reconoció que fue asesor de la empresa brasileña, centro del escándalo por el pago de coimas millonarias en varios países para acceder a contratos de obra pública. Sólo en la Argentina la firma reconoció que pagó U$S 35 millones durante el kirchnerismo.
Tan estrecha era la relación entre Rodríguez y Odebrecht que el empresario llegó a tener sus oficinas al lado del gigante de la construcción, en la Torre Alem Plaza, en el bajo porteño. Allí la firma usaba los pisos 31, 32 y 33, y la mitad de este último era ocupada por el ex de Susana Giménez. En ese lugar estaban las oficinas de Helicorp, del Grupo La Roca, contratada para los vuelos oficiales del Ministerio de Planificación, a pesar de que el empresario dijo que no tenía relaciones comerciales con el organismo.
Rodríguez está sospechado de ser uno de los operadores de la empresa ante el Gobierno durante el kirchnerismo, admitió su relación con el exministro Julio De Vido e incluso que es el productor musical de Facundo, el hijo del exfuncionario K. Aunque nunca dijo que el joven es empleado desde 2013 de Nelly Entertainment SA, la empresa que produce los discos, consigna Clarín.
Los vuelos de De Vido se hicieron a través de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). En algunos de ellos viajaron su exsegundo, José López (detenido y procesado por enriquecimiento ilícito) y el intendente ultraK de Berazategui Patricio Mussi, entre otros. Entre los vuelos contratados a Helicorp figuran además ejecutivos de Odebrecht investigados por la Justicia por presunto pago de coimas, como Rodney Rodrigues de Carvalho y Flavio Bento de Faria, con quienes el empresario compartió viajes.
