Los arquitectos condicionalmente llaman «El café francés» al estilo de esta oficina. Aquí, acentos brillantes y elegantes, y el ambiente acogedor y deliberadamente «habitable» se combinan armoniosamente.
Era importante crear una oficina elegante, con una zona grande para presentaciones y con la posibilidad de realizar diversas actividades dentro de un mismo formato: desde conferencias y seminarios de capacitación hasta fiestas informales. La compañía es dueña de varias marcas conocidas, y para cada una de ellas era necesario encontrar su imagen correcta.
Los arquitectos siguieron la división natural del espacio. En el segundo piso, donde los techos son 30 cm más altos, se diseñó una zona para presentaciones en vivo, y en el cuarto, las oficinas de trabajo con salas de juntas y una cafetería.
Una división fija separa la estancia de la oficina del espacioso club, el cual contiene una gran barra para el bar. El espacio es universal, mediante divisiones móviles es fácilmente separar el espacio en tres salas de reuniones, cada una de ellas con parte de la barra del bar, o convertirlo en una gran sala de conferencias. Todo está definido por el arreglo y el mobiliario utilizado.
El piso de oficina fue diseñado bajo un esquema de planta abierta y organizado en torno al centro del edificio.
