Osteoporosis: “Ama tus huesos. Protege tu futuro”

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Con esa consigna, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF por su sigla en inglés) hace un llamado a la acción para generar conciencia sobre la enfermedad. La intención es que la gente tome medidas tempranas para proteger la salud de sus huesos y músculos.

La jornada es útil para difundir las características de la enfermedad porque desde ámbitos médicos y científicos, se considera que en términos generales no se le presta debida atención. Es que los cuidados para mantenerla a raya deberían empezar durante la infancia y continuar durante el resto de la vida. Es verdad entonces, que poco sabemos sobre el asunto y más vale contribuir a la difusión.

Se caracteriza a la osteoporosis como una enfermedad del metabolismo del hueso que se expresa por la disminución de la masa ósea y el deterioro de su arquitectura. Ambas manifestaciones conducen a su fragilidad, con un consecuente incremento del riesgo de fracturas. De ahí que una de las herramientas que están a mano para su prevención sea el fortalecimiento óseo desde edades tempranas. Así, el riesgo de padecer osteoporosis en la adultez puede reducirse al 50 por ciento.

Si bien los cuidados deberían comenzar en la infancia, se torna imprescindible reforzarlos después de los 50 años. Según la información que circula a propósito, la mejor manera de prevenir la osteoporosis es llevar una alimentación balanceada que sea rica en calcio. Para UBA Salud, la fuente por excelencia del calcio se constituye por los lácteos. Desde ya y como para la prevención de otras dolencias es recomendable realizar actividad física y mantener hábitos de vida sana, es decir, mantener a raya el consumo de bebidas alcohólicas y de tabaco.

Si bien se presenta con mayor frecuencia en la mujer que en el hombre, los últimos no están por completo a salvo: en la Argentina se estima que la padece un hombre por cada tres mujeres. Pero ellas se ven especialmente afectadas porque después de la menopausia, la producción de estrógenos disminuye. Como consecuencia, se altera el metabolismo del calcio en el organismo.

Ante esas modificaciones, los médicos recomiendan aumentar la ración diaria de calcio y realizar ejercicios semanalmente. Hay que prestar mucha atención porque la osteoporosis no produce síntomas que avisen del progresivo deterioro de la estructura ósea. Cuando se advierte, suele ser muy tarde. No obstante, el diagnóstico se realiza con relativa facilidad a través de un estudio que se denomina densitometría ósea. Éste mide la densidad del hueso y entonces, junto con la evaluación clínica por parte del especialista, se podrá saber si la persona debe seguir un tratamiento o no.

Cabe mencionar que la osteoporosis se trata básicamente a través de una dieta adecuada que incluye suplementos de calcio y vitamina D. Es central el desarrollo de actividad física y suelen acompañarse estas medidas con los medicamentos correspondientes. Pero no hace falta llegar a esas instancias porque se trata de una dolencia fácilmente prevenible. Las acciones que pueden anticiparla están al alcance de todos y todas, en consecuencia es menester accionar de forma consciente para que no se haga presente en nuestras vidas de manera intempestiva.

La IOF estima que a nivel mundial, se produce una fractura culpa de la osteoporosis cada tres segundos. A partir de los 50, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres sufrirán una fractura en el tiempo que les reste de vida. Para las mujeres, el riesgo de una fractura de cadera es mayor que el riesgo de cáncer de mama, ovarios y útero combinados. Además, aproximadamente el 50 por ciento de las personas con una fractura de este origen sufrirá otra, y el riesgo de nuevas fracturas irá creciendo con cada una.

También dio a conocer la IOF que a pesar de los avances efectivos en el diagnóstico, junto con la evaluación y las intervenciones para reducir el riesgo de fracturas, una minoría de hombres y mujeres reciben tratamiento. Se estima que solamente el 10 por ciento de las mujeres mayores con fracturas por fragilidad reciben en realidad un tratamiento por osteoporosis. En 2010 en la Unión Europea, de los más de 21 millones de personas con alto riesgo de fracturas por osteoporosis, más de la mitad quedaron sin tratamiento (más de 12 millones). Si esa es la incidencia en el principal bloque económico del planeta, ¡qué sucederá en los países eternamente en vías de desarrollo! Las autoridades sanitarias deben hacerse eco de este llamado de atención.