En esta Semana Mundial del Parto Respetado se promueve permitir la evolución natural del nacimiento. “El fruto está maduro cuando cae”, dicen.
La información es clave para la toma de decisiones seguras e informadas, que hagan valer los derechos de la mujer y el bebé por nacer.
¿Qué es un parto respetado?
Modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto al derecho de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento.
Habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
La práctica se respalda en una ley que promueve que se respete a la familia en sus particularidades (raza, religión, nacionalidad) y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.
Cómo respetar la evolución del parto
Dejar que el cuerpo de la madre trabaje solo.
Respetar el ritmo de nacimiento.
No acelerar el proceso.
Permitir elegir la posición más cómoda para la madre. De pie, sentadas o en cuclillas, descienden el número de episiotomías.
Sin medicación.
Confiar en la razón de ser de la embarazada.
Tiene como ventaja una recuperación posparto más rápida.
El bebé se empapa de las bacterias de su madre y esto contribuye a fortalecer su sistema inmunitario.