Las especies existentes se redujeron con el correr de los años. La reducción hace peligrar el comercio pesquero en su totalidad.
La pesca industrial indiscriminada y otros factores naturales se encuentran acechando permanentemente las especies de peces que habitan hoy el río Paraná, reduciendo la cantidad de ejemplares que cada vez son de menor tamaño.
Según informa hoy el diario La Capital, con la pesca prohibida del dorado en la provincia de Santa Fe, no existen vedas para la captura de otras especies. Las mismas se redujeron con el correr de los años y los especialistas coinciden que muchos ejemplares de peces ya no aparecen por esas aguas.
La reducción hace peligrar constantemente el comercio total de pescadores, ya que obtienen menor calidad de peces para la venta ante los clientes, derivando estas consecuencias también a las cámaras mayoristas.