El equipo santiagueño superó a Obras por 90-81 en la definición del primer torneo de la temporada de la Liga Nacional ante su gente para sacarse la espina luego de dos finales perdidas.
El as que le dio la copa al conjunto de Silvio Santander fue la efectividad y la gran capacidad de aprovechar las pérdidas ajenas. De contragolpe fue que sumaron la mayoría de los puntos en la primera mitad, que les permitió relajarse para los dos últimos cuartos.
Al descanso largo la diferencia fue de 53-38, con un parcial de 15-0 en el primer periodo. La concentración no bajó en el tercero, pero en el cuarto los de Julio Lamas asustaron bastante (ganaron ese cuarto 22-15), pero la distancia ya era arrolladora.
Gustavo Aguirre fue el goleador del partido con 20 puntos, dos más que Diego García y Robert Battle, quienes con 18 unidades superaron al mejor de Obras, Bruno Fitipaldo que sumó 17. Battle también fue el que más rebotes bajó con diez (luego le siguió Marcos Delia entre los subcampeones con nueve), mientras que el mejor asistidor fue Aguirre con cinco (en el ganador de la zona norte hubo cinco jugadores con cinco asistencias).
Quimsa, que había ganado la zona sur de la primera fase de la Liga Nacional, venía de perder el año pasado con Peñarol en Mendoza y previamente con Regata en Corrientes. Tras haber superado a Estudiantes de Concordia y Peñarol en las rondas previas, clasificó a la Liga Sudamericana, torneo que ganó en 2009. Obras por segunda vez perdió la definición luego de lo ocurrido en 2008 frente al Fantasma en su estadio.
