La Cámara de Diputados convirtió ayer finalmente en ley la reforma del Impuesto a las Ganancias, al avalar el proyecto que acordaron el Gobierno, la CGT y los gobernadores. La iniciativa recibió 167 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones y, una vez promulgada, comenzará a regir el primer día de enero. El oficialismo consiguió así cerrar un tema caliente, un mes y un día después de que Sergio Massa instalara el tema en la agenda política de fin de año.
El PJ-Frente para la Victoria (PJ-FpV) se ausentó de la votación luego de intentar sin éxito insistir con la versión original del texto, que hace dos semanas aprobaron en la Cámara baja junto al Frente Renovador (FR), el bloque Justicialista y otras bancadas opositoras. Sin embargo, esos bloques se unieron a Cambiemos para rechazar el intento del PJ-FpV, que terminó dividido. La mayoría de sus diputados se fueron del recinto, excepto los sanjuaninos José Luis Gioja, Marina Caselles, Sandra Castro y Ramón Tovares, y la tucumana Miriam Gallardo. Se quedaron y votaron a favor.
Gioja destacó el acuerdo alcanzado, pero cuestionó al Gobierno. «Lamento que yo hoy tenga que estar en una situación difícil. Hay una enseñanza. No se gobierna con el látigo. Por suerte aparecieron sectores, haciendo un esfuerzo para acordar», señaló.
En una línea similar, el integrante de la conducción de la CGT y diputado del massismo, Héctor Daer, explicó su apoyo. «Fuimos en el buen camino y logramos el punto posible. No era el proyecto que queríamos alcanzar, porque queremos que ningún trabajador sea alcanzado por este impuesto, pero lo vamos a apoyar», señaló. También Facundo Moyano respaldó la sanción de la ley, aunque este martes había cuestionado en duros términos el acuerdo.
Los votos en contra fueron todos del Frente de Izquierda, que rechazó que la propuesta contenga mejoras para los trabajadores. «Hicimos los cálculos. Un salario neto de $ 27.000 con la ley inicial pagaba $ 4826 anuales. Con esta va a pagar $ 7115», aseguró Néstor Pitrola. Para el diputado, «la CGT y el peronismo han jugado en el campo designado por el presidente Macri».
La ley, que regirá para el año próximo, subirá el mínimo no imponible en un 23%. Para trabajadores en pareja y con dos hijos será de $ 37.000 y para solteros de $ 27.941, ambos casos en bruto. Con tope en esos mismos valores, el aguinaldo no pagará ganancias.
Los jubilados estarán exentos por el equivalente de hasta seis jubilaciones mínimas. A las deducciones de cónyuge e hijos se agregarán los viáticos (con un tope de $ 2000 mensuales); las horas extras y feriados en su totalidad, y los alquileres, con un tope de $ 4000 mensuales.
Los mínimos no imponibles, las escalas y las deducciones se actualizarán automáticamente de acuerdo con la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables.
