En una jornada en la que los principales índices de Estados Unidos han negociado a medio gas, y con cierre anticipado por el puente de Acción de Gracias, el reducido volumen y las referencias imprecisas han provocado un cierre mixto en el que el Dow se ha quedado absolutamente quieto en los 17.828 enteros (+0,00%).
Con distinto tono, el S&P 500 ha vivido su particular viernes negro y se ha dejado un 0,23%, con lo que se sitúa en 2.068 puntos.
Por lo que respecta al Nasdaq 100, este selectivo ha sido el que mejor comportamiento ha registrado y gana un 0,32% que le permiten seguir acercándose a los máximos de la burbuja puntocom: cotiza a 4.338 puntos.
Si se atiende al comportamiento mensual, este último índice gana 180 puntos y se revaloriza un 4,32%, mientras que el S&P 500 y el Dow ganan en torno a un 2,5%.
El Dow Jones cerró con 22 de sus 30 componentes con ganancias, encabezadas, como era de esperar, por la mayor cadena de grandes almacenes del mundo, Walmart, que creció hoy un 3,01 % y alcanzó máximo histórico en el precio de acciones iluminado por el «viernes negro».
Por encima del punto porcentual, además de Walmart, quedaron ocho empresas más, destacando Procter & Gamble (1,74%), Home Depot (1,78%), Nike (1,52%) y Coca Cola (1,22%).
Fuera de este índice, otras cadenas comerciales se beneficiaban de la jornada, con J C Penney subiendo un 3,35%, Target un 2,55% y Macy’s un 2,17 %.
Por el contrario, el petróleo arrastraba al sector energético (que bajó un 6,37%) y también justificaba que los números rojos del Dow Jones tuvieran una vinculación con el crudo: la petrolera Chevron bajó un 5,42%, la fabricante de maquinaria pesada Caterpillar perdió un 4,91%, seguida de otra petrolera, Exxon Mobil (4,17%).
En otros mercados, el crudo de referencia en EEUU cerró en 66,15 dólares el barril, lo que le sitúa en su precio más bajo desde septiembre de 2009 a causa de la crisis de exceso de oferta.
