Rosario Central finalista de la Copa Argentina

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Rosario Central derrotó a Belgrano en un partido polémico y muy peleado, el arquero Juan Carlos Olave le lanzó un ‘sopapo’ a ‘Teo’ a los 9′, quien exageró la caída, y el juez Jorge Baliño hizo «la gran Darío Herrera» cuando en el juego ante Boca expulsó al colombiano y a Ricardo Centurión y amonestó a ambos, en una decisión tan salomónica como injusta porque era roja al arquero por agresión.

Rosario Central recién se despertó a los 14′ cuando Giovani Lo Celso recicbió una dura falta de Lema cuando se iba solo y Montoya le pegó de derecha en el rebote del tiro libre y la pelota pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo.

El ‘canalla’ era un equipo en la lucha del medio y otro cuando la tenían Giovanni Lo Celso, Gutiérrez, Walter Montoya y José Luis Fernández.

Y en la noche de las discusiones hubo otro jugada caliente a los 18´ cuando Aveldaño le hizo un claro penal a Martínez en un córner de Fernández desde la izquierda. Después, a los 20′ el conjunto dirigido por segunda vez por Leonardo Madelón dispuso de otra llegada clara de Jorge Velázquez por la izquierda, pero su zurdazo cruzó el área chica.

Una de las perlas de la noche fue el gran partido de Matías Suárez, quien le hizo dos caños seguidos a Gissi y Martínez, a los 45′ del primer tiempo, y otro a Villagra a los 25´ del complemento.

El partido comenzó a inclinarse para Central al trecer minuto de descuento del primer tiempo cuando Farré fue sobre ‘Teo’ Gutiérrez con una doble plancha descalificadora, que no lo lesionó porque el delantero saltó justo antes, y por eso se fue correctamente expulsado.

El equipo dirigido por Eduardo Coudet lo definió en el complemento con paciencia de artesano, primero para jugar una y otra vez por abajo, con aquellas pequeñas sociedades de las que hablaba un emblema centralista como el ‘Flaco’ César Menotti, y después para agregarle precisión en velocidad y contundencia en dos asistencias geniales de ‘Teo’ Gutiérrez.

En la primera el colombiano llegó justo por el fondo y le metió un centro bárbaro a Marco Ruben, quien sólo tuvo que empujarla al fondo del arco de cabeza, como para reconciliar al fútbol con la justicia. Iban 29 minutos.

Y en la otra ‘Teo’ hizo la pausa justa en un contraataque para meterla con precisión al vacío para el pique de Walter Montoya desde el centro a la izquierda. El volante derecho observado por Edgardo Bauza, otro referente ‘canalla’, para llevarlo al seleccionado nacional pasó a Olave a la carrera y la acarició de zurda al segundo palo, en el golazo de la noche dorada de Central, que llegó, y no por casualidad, a la tercera final de la Copa Argentina.