¡San Miguel vuelve a ser de la (primera) B!

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Tras vencer 2 a 1 al Cadu, San Miguel ascendió a la primera B metropolitana. Categoría en la que no participaba desde el año 2003.

La fiesta fe de visitante, pero también se vivió en Los polvorines, donde tiene su cancha, y su gente desató la fiesta.

El encuentro de ida había culminado 0 a 0, dejando la final totalmente abierta y repleta de expectativa.

Tal vez, no muchos lo recuerdan, porque la noticia en aquella jornada, fue el duro golpe en la cabeza que sufrió Olariaga, quien debió ser intervenido quirúrgicamente debió al hundimiento del cráneo. Y también, el árbitro de aquel cotejo, quien actuó rápidamente, asistiendo al jugador que se encontraba caído en el suelo.

Con todo esto a cuesta, el “trueno verde” afrontaba una semana cargada de emociones.

En Zarate, Defensores Unidos (lógicamente) confiaba, y preparaba los festejos. Pero Batallini metió un doblete, y la historia fue muy distinta a la que se imaginaba en los pagos de Ricardo Bochini.

Fue victoria de San Miguel. Uno de los emblemas, histórico de la tercera categoría del fútbol Argentino. Famoso además, por su concurrencia.

La hinchada del “trueno” es convocante, y se hace sentir (y lo hacia en cada cancha que le tocaba pisar). Así, también, fue la algarabía que se despertó en su propio estadio, donde la gente se juntó para vivir el minuto a minuto de la final del reducido.

Sacachispas había sido demasiado para el resto de los competidores, y se quedó con el primer ascenso de manera irrefutable.

Los demás, tenían que lucharla para tener una nueva chance, y quien tuvo, usted pongale la palabra que quiera, fue San Miguel.

Largos, eternos 14 años pasaron para que pudiera volver. Como no se iba a desatar esa locura tan linda, repleta de emociones y sensaciones encontradas, que solo un hincha del deporte mas lindo del mundo puede llegar a experimentar.

El “trueno” fue muy fuerte, y hoy el cielo se tiñe de verde.

Preparen un buen recibimiento, porque uno de los grandes, volvió a su hábitat.