El conjunto de Tandil lo derrotó 3-1 como local en el encuentro de ida de la final del reducido. González Bordón, Michel y Tucker le dieron el triunfo y el domingo que viene podría lograr el ascenso.
Santamarina festejó como si fuese sido verdaderamente el ascenso, un triunfo vital ante un rival fuerte sobretodo porque no jugó bien debido a la tensión de varios futbolistas, en un duelo mal jugado pero al menos quedó cerca del objetivo de volver a primera como aquel Nacional 1985 donde no duró demasiado.
En la primera mitad el elenco conducido por Gustavo Coleoni se iba a hacer fuerte a los 20 minutos con la pelota parada. El ex Quilmes Arnaldo González tiró un centro preciso al área donde su hermano Alfredo González Bordón marcó de cabeza.
La visita creció con la peligrosidad de Diego Jara aunque algo errático, y en el cierre pudo llegar al empate. Esteban Orfano asistió a Matías Quiroga y este de cabeza superó al arquero Leandro Requena que salió a destiempo.
En el complemento los dirigidos por Iván Delfino volvieron a dominar de mitad de campo hacia adelante pero la mala definición de sus futbolistas hizo crecer al rival que golpeó en su peor momento. Tras una contra del ex Racing Mariano González, sirvió al medio hacia Martín Michel que venció al arquero Sebastián Bertoli para el 2-1 parcial.
Los de Paraná se mostraron en todo momento filoso y apelaron a remates externos del volante Matías Garrido que tuvo el empate, con la enorme respuesta de Requena que tapó una pelota que iba al ángulo.
Con los espacios encontrados el conjunto tandilense mejoró y en una acción rápida encontró el tanto tranquilizador. El defensor Roberto Tucker quedó dentro del área luego de un córner y recibió un rebote de Michel dándole de media, poniendo el 3-1 final.
La revancha será el domingo en Paraná donde el local tendrá que ganar por dos goles para al menos definir en penales y seguir los pasos del ascendido Atlético de Tucumán.
