Santander se queda con el Citi de Argentina y Brasil

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Lo cierto es que, pese que aún no se firmó el deal, Santander quedó como único oferente para adquirir la banca minorista en Argentina y Brasil.

Apenas el Citi anunció la venta, la prioridad del CEO mundial, Michael Corbat, era vender el paquete sudamericano en bloque a una sola entidad, pero como no hubo candidatos decidieron partir la operación por países. En ese escenario, Macro era el favorito, y Galicia el segundo, ya que el BBVA Francés se había dado de baja.

Ahora, el panorama cambió por completo, porque directivos del Santander viajaron a Nueva York para hacer una oferta en bloque por Brasil y Argentina. Fueron al área de M&A del Citi en Manhattan, que funciona separado del resto de los sectores, para mantener la confidencialidad.

El otro punto que puso como favorito al Santander es que uno de los activos más valiosos que tenía el Citi era su acuerdo con American Airlines (AA) para que sus clientes acumulen millas con el programa AAdvantage canjeables por pasajes, siempre que paguen con esa tarjeta. AA rescindió su contrato con el Citi, y lo ofreció al mejor postor. Ahora, ese negocio lo tomó el Santander. Este diario consultó a American Airlines, que no quiso hacer comentarios al respecto.

Lo cierto es que ese programa de millaje es un ícono del Citi, un caballito de batalla muy valorado por los clientes, porque no sólo juntaba millas para viajar gratis con American, sino con cualquier línea asociada a One World, como Latam, British, Qantas o Iberia, entre otras.

Es cierto que era un programa caro, porque Citi debía pagarle a AA entre 1,5 y 1,8% de los consumos con esa tarjeta de crédito. A modo de comparación, Galicia le pagaba a Aerolíneas sólo 0,33% por los consumos con ese plástico que acumulan millas. «Sin el convenio con AA, el Citi vale mucho menos que u$s 250 millones», advierte uno de los que pujaron.

En el ambiente hablan de 200 millones de razones verdes por las cuales AAdvantage pasó al Santander, lo cual habría bajado mucho el precio al Citi, al pagar por ese negocio por separado. Cuentan que los finalistas se habían enfadado al enterarse que Citi quería vender rápido justamente porque se vencía ese acuerdo estratégico, de modo que el comprador pagara por ese negocio, que luego no lo iba a tener. Pero todos se dieron cuenta.

Lo cierto es que, sin AA, a cualquier otro que lo hubiera comprado que no fuera Santander le hubiera caído el nivel de «attrition», como denominan en la jerga a la retención de clientes. Hay quienes destacan que el valor también es menor al ser el Citi parte de Visa, por lo que los números en sus balances serán más flojos al reducirse las comisiones.

Pero no sólo Citi vale menos por eso, sino también por la cantidad de ‘liabilities’ (pasivos) de todo tipo que deja al comprador, lo que suma una contingencia millonaria, al contar sólo la catarata de casos denunciados en Defensa del Consumidor.