Pese a las estimaciones de las encuestas, el candidato del frente Chile Vamos no alcanzó la diferencia necesaria y deberá ir a una segunda vuelta para intentar volver a la presidencia. El oficialista Alejandro Guillier será su rival dentro de cuatro semanas.
Una vez más, las encuestas y el voto anti sistémico tuvo peso en Chile. Las elecciones de este domingo generaron “sorpresas” en los sectores más conservadores, que deberán disputar una segunda vuelta entre los partidos tradicionales.
De un lado, el ex presidente Sebastián Piñera, que esperaba ganar en primera vuelta, logró un apoyo del 36,66% de los electores. Por otro lado, Alejandro Guillier aliado de Bachelet, obtuvo el segundo lugar con el 22,65%.
La sorpresa de la jornada, igualmente, estuvo del lado de la coalición de partidos de centro izquierda e izquierda. La periodista Beatriz Sánchez del Frente Amplio, alcanzó el 20% de los votos y logró romper la polarización entre las dos fuerzas históricas: el socialismo (Bachelet) y la derecha (Unión Demócrata + Renovación Nacional).
La segunda vuelta será en un mes, el 17 de diciembre próximo.
