En exclusivo con TG Post, Alejandro Limia hizo un repaso sobre su carrera futbolística. Habló sobre sus comienzos como arquero, los ascensos logrados y su paso por el fútbol extranjero. Además, dedicó unas palabras a Julio Humberto Grondona y, por otra parte, admitió que ya evalúa su futuro como director técnico.
El 18 de junio de 1975 nació Oscar Alejandro Limia, uno de los futbolistas más importantes en la historia del club Arsenal de Sarandí. Sin embargo, tuvo que esforzarse para llegar a ser lo que es hoy en día: «Arranque desde chico, a los 5 años ya jugaba y después, con mucha voluntad y sacrificio, logré llegar a primera». Justamente, en referencia a sus inicios como arquero, comentó que su referente en su puesto fue Carlos Roa con quien compartió plantel en Lanús: «Era del estilo que me gustaba. Tuve la suerte de tenerlo como compañero y corroboré que era un gran arquero». El futbolista nacido en Avellaneda, aclaró que analiza al equipo rival antes de cada partido ya sea movimientos, planteos tácticos o pelota parada porque «el delantero es quien termina la jugada pero todos los movimientos que haga el equipo rival son importantes», recalcó.
En el 2002, Limia fue parte del equipo que logró el ascenso de Arsenal a Primera División por primera vez en su historia: «Fue el momento más lindo de mi carrera por el hecho de llevar a primera al club del cual soy hincha. Pude dar la vuelta con mis amigos de toda la vida y con mi viejo llorando. Fue un momento maravilloso e imborrable» recordó con felicidad. Luego de ese momento histórico, el club de Sarandí logró mantenerse en la máxima categoría y consiguió la Copa Sudamericana en el 2007, el Torneo Clausura 2012 y, un año más tarde, la Copa Argentina: «Los primeros años fueron duros y había que amoldarse a la categoría pero lo hicimos muy bien y no fue casualidad lo que logro el club, todo esto es fruto del trabajo de muchos años», explicó a TG Post.
En Unión de Santa Fe consiguió el ascenso en 2011: «Ese año viví momentos maravillosos. Fue muy lindo porque hacía muchos años que Unión estaba en la «B» Nacional y es un equipo grande del Interior». Por otra parte, el arquero realizó una comparación con respecto al anterior ascenso logrado en su carrera: «Fue diferente por el hecho de que soy hincha de Arsenal y lo viví de otra manera», aunque aclaró que una parte de su corazón está en Santa Fe.
Limia fue el primer jugador en la historia de Arsenal vendido a Europa y, con respecto a este tema, recordó sus años con la camiseta del Cádiz de España: «Haber enfrentado a los galácticos del Real Madrid, jugar en el Camp Nou con 90.000 personas y compartir cancha con grandes estrellas fue muy lindo». En cuanto a la ciudad donde se sitúa el club español, dio su punta de vista: «La ciudad es muy linda, vive el fútbol al estilo sudamericano a diferencia del resto de España que lo viven como un deporte y nada más».
En el 2009, el arquero atajó 25 partidos bajo los tres palos del América de Cali. Sobre el fútbol colombiano, destacó «la gran calidad de jugadores que tiene y la técnica que tiene cada uno de ellos». Luego, hizo una comparación entre el fútbol cafetero y el argentino: «La diferencia es que ellos basan su fútbol en la técnica de sus futbolistas y no son tan tácticos como es el fútbol argentino. Pero cualquier jugador colombiano se puede adaptar al resto del mundo futbolístico porque tiene una calidad enorme», aseguró.
En conclusión, señalo que el mejor momento de su carrera fue en su segunda etapa en Arsenal ya que tuvo «la posibilidad de jugar todos los partidos sin faltar ni un minuto y eso permitió que tenga un buen ritmo de fútbol para mantener un nivel alto». Pensando en su futuro, el arquero de 39 años aclaró que ya se recibió de director técnico: «Toda mi vida me sentí muy profesor y la verdad que me gustaría ser entrenador. Aunque, llegado al momento, veré si me dedico a ser entrenador o iré para otro lado. Lo que estoy seguro, es que voy a seguir ligado al fútbol», sentenció.
Por último, Limia hizo un párrafo aparte sobre el fallecimiento de Julio Humberto Grondona, ex presidente de la AFA y fundador de Arsenal: «Fue un golpe muy duro. Tuve la fortuna de conocerlo bastante. Soy un agradecido a la familia Grondona. Siempre se lo digo a Julito, todo lo que tengo se lo debo a Arsenal y, por eso, hoy estar acá y vestir esta camiseta es un orgullo y se lo debo a esa familia», dijo emocionado el arquero que pretende finalizar su carrera de la mejor manera posible.