Tras los incendios, llega la ayuda del Banco Nación

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Mientras el Gobierno continúa con el operativo de asistencia y de apoyo logístico a las provincias afectadas por los incendios, el Banco Nación anunció la puesta en marcha de un plan de contingencia que brindará asistencia crediticia a los productores agropecuarios damnificados.

La medida fue dispuesta en el marco de la ley 26.509 de Emergencia Agropecuaria con el fin de facilitarles el acceso a los recursos necesarios para que puedan solventar los costos de reparación de los daños materiales.

El BNA otorgará una línea de crédito a cuatro años, con un año de gracia para el pago de capital, y con una tasa especial que será bonificada por el Ministerio de Agroindustria.

Además, la institución habilitará plazos de espera en los pagos de las cuotas de capital y de los servicios de interés pendientes para aquellos damnificados que presenten los certificados correspondientes.

Este beneficio se aplicará a partir de la fecha que se fije como iniciación de la emergencia o desastre agropecuario.

“Ponemos al Banco Nación al servicio de los compatriotas afectados por este desastre natural”, sostuvo el titular de la institución pública, Carlos Melconian.

Las medidas “servirán para paliar la situación que viven los productores y para que puedan afrontar los costos acarreados por la catástrofe”, agregó el funcionario.

Además, el Banco Nación mantendrá operativos los límites fijados para cuenta corriente, descuento de cheques de pago diferido y tarjeta AgroNación.

Todas las medidas se ofrecerán  a partir de que se homologue oficialmente la emergencia a nivel nacional.

En tanto, el Gobierno continúa con el despliegue de los recursos y las medidas de apoyo logístico dispuestas para asistir a las provincias afectadas de La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a través del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, puso a disposición seis cuadrillas de 36 combatientes forestales para reforzar las tareas de control y extinción en la localidad pampeana de La Adela, una de las que ha sufrido los mayores perjuicios.

Además, la cartera ambiental ya movilizó a la zona seis vehículos 4X4, tres medios aéreos, un avión observador, otro hidrante y un helicóptero; y un cuatriciclo de gran porte para operar de forma continua en el combate del fuego.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad realizó un informe sobre las áreas afectadas por incendios en las provincias de Buenos Aires, Neuquén y La Pampa, y sobre el accionar de los bomberos voluntarios.

En la Pampa, hasta el momento el fuego lleva consumidas unas 600 mil hectáreas, y el foco de La Adela sigue activo.

Allí trabajan alrededor de 70 personas entre los brigadistas del Sistema Nacional del Fuego, los miembros de Defensa Civil, y Gendarmería Nacional.

Además se desplegaron un avión hidrante, y dos helicópteros, que se suman siempre a ese tipo de labores cuando los vientos lo permitan.

En la provincia de Buenos Aires, donde el fuego azotó a la zona rural de Algarrobo, en el municipio de Villarino, el incendio ha sido contenido en su faz perimetral y continúa activo en el centro del foco, aunque sin riesgo para los pobladores del área.

Allí trabajan alrededor de 30 brigadistas de Bomberos Voluntarios de los cuarteles de Pedro Luro, Ingeniero White, Algarrobos, Médanos, 17 Agosto, Ascazubi, Cerri y Bahía Blanca.

En el foco de incendio en Balcarce, que se encuentra controlado y monitoreado, trabajan 50 bomberos voluntarios de Coronel Vidal, de General Piran, y de Sierra de los padres.

Además, se desplazaron siete unidades autobombas, una unidad forestal liviana y maquinaria agraria realizando picadas corta fuego en la zona de Instituto Adventista.

Al igual que en el caso anterior, el foco Coronel Dorrego se encuentra contenidos aunque rotó la cabeza del incendio, y ahora se dirige a la zona de los médanos próximos al mar.

Allí trabajan 60 personas de ocho cuarteles de bomberos, que movilizaron una autobomba forestal 4×4  de cada uno; seis camionetas 4X4 con equipo forestal, y un avión del Sistema Federal de Manejo del Fuego.

Otro foco contenido de la provincia de Buenos Aires se encuentra en Villa Iris y abarca alrededor de 15.000 hectáreas. De persistir las condiciones climáticas favorables podría controlarse en las próximas horas.

En tanto en la provincia de Neuquén, en la localidad de Pino Hachado, se encuentra trabajando una cuadrilla del Servicio Provincial de Manejo del Fuego que ha logrado controlar la situación.

Y en Las Lajas (Paraje El Aichol) el incendio se encuentra contenido gracias al desempeño de un equipo de brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego y medios aéreos que en este momento se encuentran en espera.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa informó que el ejército está trasladando desde la Guarnición Militar Pigüé a un contingente de 20 hombres y cuatro camiones con acoplado para transportar forraje para alimentar ganado en la localidad pampeana de La Adela.

Además, la Fuerza Aérea montará un Centro de Control de Comunicaciones en el partido bonaerense de Villarino para apoyar la comunicación de los bomberos que se desenvuelven en la zona.

La cartera que dirige Julio Martínez puso también a disposición dos camiones con acoplado del ejército con diez efectivos y cuatro camiones de la Armada, con 20 infantes de marina que se encontraban en Puerto Belgrano, con el objetivo de trasladar forraje.

El titular de la cartera ambiental, Sergio Bergman, recorrió ayer la localidad bonaerense de Algarrobo, La Adela, en La Pampa, y Río Colorado, en Río Negro, para coordinar el trabajo conjunto con cada dependencia local en la reducción de los riesgos del incendio forestal.

Los incendios forestales se desataron hace dos semanas en La Pampa, Buenos Aires y Río Negro, y en las últimas horas se extendieron a Neuquén.

De acuerdo con las investigaciones realizadas por los especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se originaron por la acumulación de grandes volúmenes de materia seca fina sumada a tormentas eléctricas secas, casi sin precipitaciones, altas temperaturas y baja humedad relativa en el ambiente.

Con más de un millón de hectáreas afectadas, el INTA participa de mesas interinstitucionales y aporta imágenes satelitales que ayudan a evaluar la dimensión de los focos.