“Volvieron porque no corrimos a los manteros de la calle, allanamos los depósitos que los proveían de mercadería”, aseguró Martín Lapadú.
Tras los operativos realizados el jueves para desbaratar 26 depósitos de mercaderías de procedencia ilegal en la avenida Avellaneda, ayer por la mañana los puestos ilegales volvieron a ocupar ambas aceras de esa calle comercial, sobre todo, en el tramo que va desde Nazca hasta Cuenca y calles transversales.
“Volvieron porque no corrimos a los manteros de la calle, allanamos los depósitos que los proveían de mercadería”, aseguró Martín Lapadú, fiscal de Cámara de la Unidad Fiscal Oeste a cargo de los operativos.
Ayer por la mañana, muchos puestos comenzaron a reinstalarse y ocupar las veredas, tal como lo vienen haciendo desde hace varios años, aunque muchos ya no contaban con la suficiente mercadería para vender. “La idea es ir cerrando las vías de provisión de mercadería de dudosa procedencia, remarcó Lapadú.
Para la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), «este tipo de acciones constituyen un paso positivo para erradicar este flagelo que azota al comercio legal y organizado. Un negocio millonario diseñado por mafias organizadas que encubre trabajo esclavo, trata de personas en talleres clandestinos, piratería, robo y contrabando”, señalaron en un comunicado desde ambas entidades.