Científicos alemanes descubrieron que una enzima actúa como un interruptor que permite la entrada, o no, de la hormona que le indica a nuestro cerebro si tenemos hambre o estamos saciados. Podría ser clave para evitar la obesidad.
El interruptor es la enzima histona deacetilasa 5 (HDAC 5), y es la clave para combatir la obesidad.
Cuando tenemos hambre, la hormona Grelina le indica a nuestro cerebro la necesidad de comer. En cambio, la Leptina, le indica lo contrario, que ya no hace falta más comida.
Siempre se creyó que la obesidad se debía a una falta de Leptina, sin embargo, los científicos alemanes descubrieron que, en realidad, las personas obesas poseían esa hormona en gran cantidad.
El problema residía en una enzima que actúa como un interruptor. La misma se encarga de permitir o trabar la entrada de Leptina en nuestro cerebro al momento de comer. Según Paul Pfluger, de la Unidad de Investigación de Neurobiología de la Diabetes en Alemania, allí podría estar la clave a la cura de este mal.
