Uno de cada dos argentinos consume vino

0

El vino es un producto de consumo masivo en el mercado argentino. Penetra en 5 de cada 10 hogares y el 75% de lo que se produce se vende en el mercado interno. En 6 millones de familias de la Argentina se consume vino al menos 1 vez por trimestre, alcanzando así a 14.600.000 de personas (casi la mitad de la población mayor a 18 años).

Estos son sólo algunos de los datos que arroja un estudio encargado por  la COVIAR junto a la unidad ejecutora de su proyecto para el Mercado Interno FVM a la Consultora W sobre los hábitos de consumo de vino en Argentina durante 2015

A comienzos de la década del 2000 la caída del consumo per cápita venía en franco retroceso. Este fenómeno se dio en todos los principales países productores y consumidores históricos de vino como Francia, España, Portugal e Italia.  Argentina no era la excepción.  Los cambios en la cultura, el estilo de vida y los hábitos de consumo provocaron la irrupción de otras bebidas, fundamentalmente sin alcohol, que fueron ocupando ocasiones de consumo y quitándole espacio al vino.

El objetivo inicial se logró. El consumo per cápita de vino en el mercado interno dejó de caer como lo venía haciendo hasta 2004, y se estabilizó en un valor cercano a los 25 litros anuales, siendo uno de los 10 principales mercados internos del mundo.

Hoy lo consumen habitualmente 1 de cada 2 argentinos y lo compran 1 de cada 2 hogares al menos 1 vez por trimestre.  Este fue un logro de todo el sector. La campaña genérica operó como una autopista a la que se fueron sumando, muchas marcas de vino que volvieron a comunicar masivamente.

Según el diagnóstico articulado por Consultora W sobre la base de relevamientos realizados por consultoras internacionales y tras un debate del que participaron más de 60 bodegas, el vino comparte la lógica del consumo de las bebidas sin alcohol antes que las de sus principales competidores de bebidas alcohólicas (cervezas y fernet). Las bebidas dulces analcohólicas son su rival dentro del hogar, ya que se consumen en ocasiones clave con las comidas. Allí se bebe el 83% del vino (81% junto con la comida y en compañía).Si bien la cena ocupa el lugar de preferencia, el almuerzo no perdió su lugar de consumo. “Disfrute”, “relax” y “premio” son las palabras que se asocian a una copa de vino.

En cuanto al género, del 51% de los consumidores habituales, el 61% son hombres y el 41% son mujeres. Es la bebida elegida por 41% de los jóvenes entre 18 y 25 años, por el 53% de los adultos jóvenes (26 a 35 años), el 49% de los adultos (36 a 49 años) y 58% de los adultos mayores (50 a 70 años). El 82,5% del mercado se centra en los vinos de precio medio bajo, finitos y tetra brik, que representan 8 de cada diez litros consumidos y 2 de cada 3 pesos vendidos. Su penetración de consumo es similar en todas las clases sociales. Así el vino como producto  está presente en los hogares  sin distinción.

Argentina figura entre los diez primeros de los países con mayor consumo de vino per cápita (25,6 litros). El vino tinto sigue siendo el elegido por el consumidor argentino por un 88%, ante un 23% que prefiere el blanco. Sólo un 3% elige el rosado. Esta elección evolucionó entre 1996 y 2014, del 40 al 76 por ciento de litros consumidos. Un 47% lo toma solo pero hoy también se lo diluye: 29% elige el hielo; el 21%, la soda; el 12% la gaseosa y 4%, el jugo.