La incapacidad de conseguir corredores en base en el Juego 5 lleva a la salida de los Cachorros de la postemporada

MILWAUKEE (AP) — Por única vez en toda la Serie Divisional de la Liga Nacional, los Cachorros de Chicago no lograron anotar en la primera entrada.

Tampoco hicieron mucho durante el resto de la noche, cuando un desfile de relevistas de los Cerveceros de Milwaukee silenció a una alineación que dependía demasiado del jonrón.

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“Simplemente no hicimos mucho”, dijo el manager Craig Counsell después de una derrota por 3-1 ante Milwaukee en el quinto juego de la NLDS, en el que el ganador se lo lleva todo. “Tuvimos seis corredores de base. Vas a tener que conectar jonrones para que se anoten carreras en escenarios como ese. Lanzaron muy bien. Quiero decir, ellos lanzaron súper bien y nosotros no”.

Chicago intentaba convertirse en el undécimo equipo en borrar un déficit de 2-0 y ganar una serie de playoffs al mejor de cinco, una hazaña que lograron por última vez los Yankees de Nueva York contra Cleveland en su ALDS de 2017. Los Cachorros forzaron el Juego 5 golpeando al pitcheo abridor de Milwaukee, ya que anotaron 11 carreras en la primera entrada en los primeros cuatro juegos de la serie.

Milwaukee respondió haciendo que el cerrador All-Star Trevor Megill trabajara como abridor el sábado. Megill retiró al equipo en orden en la primera entrada, impidiendo que los Cachorros aprovecharan el impulso inicial que había provocado sus dos victorias en casa en Wrigley Field.

Después de que William Contreras conectó un jonrón ante Drew Pomerantz en la parte baja de la primera, Chicago empató el juego cuando Seiya Suzuki saludó a Jacob Misiorowski con un jonrón inicial en la segunda. Suzuki envió una bola rápida de 101.4 mph al bullpen de los Cachorros para empatar el récord que Jackson Chourio de Milwaukee había establecido anteriormente en esta serie para el lanzamiento más rápido para un jonrón de postemporada desde que comenzó el seguimiento de lanzamientos en 2008.

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Pero los Cachorros no volvieron a anotar. Megill, Misiorowski, Aaron Ashby, Chad Patrick y Abner Uribe se combinaron para permitir sólo cuatro hits y una base por bolas.

“Este equipo (de los Cerveceros) está repleto de muy buenos lanzadores”, dijo Counsell. “Ciertamente es una fortaleza del equipo. Y es por eso que han ganado tantos juegos. Misiorowski consiguió cuatro entradas y 12 outs para ellos, y eso puso el juego en bastante buen orden para ellos. Lanzaron bien. Lo hicieron”.

A lo largo de la serie, los Cachorros dependieron de salidas rápidas y del balón largo. Hicieron 4 de 27 con corredores en posición de anotar.

Casi el 70% de sus carreras durante esta postemporada, que también incluyó una victoria en la Serie Wild Card sobre los Padres de San Diego, provinieron de jonrones. Totalizaron sólo seis carreras después de la primera entrada en la NLDS.

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“Un par de bolas no salieron como queríamos”, dijo el primera base Michael Busch. “Hay que darle un poco de crédito a los Cerveceros. Lanzaron muy bien”.

Después de que el jonrón solitario de Andrew Vaughn pusiera a los Cerveceros adelante 2-1 en el cuarto, los Cachorros tuvieron una oportunidad de recuperarse. Los Cerveceros entregaron la sexta entrada a Aaron Ashby, quien había realizado 32 lanzamientos en el Juego 4 dos noches antes.

Busch soltó un sencillo y Nico Hoerner fue golpeado por un lanzamiento para poner a los corredores en primera y segunda sin ningún out. Pero luego Ashby ponchó a Kyle Tucker antes de que Patrick retirara a Suzuki con un elevado profundo al jardín izquierdo y ponchara a Ian Happ.

“Esa fue la entrada”, dijo Counsell. “Esa fue la entrada con el medio de la alineación. Ashby hizo un lanzamiento bastante bueno, 3-2 para Tucker. Parecía como si estuviera abajo y lejos en la esquina. Fue un lanzamiento desagradable. Seiya tuvo un buen turno al bate contra Patrick, sin duda, tuvo buenos turnos al bate toda la noche, Seiya lo hizo. Y luego salieron de eso, esencialmente”.

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La derrota puso fin a una temporada en la que Counsell creía que su equipo “hizo mucho para honrar el uniforme de los Cachorros de Chicago”.

Los Cachorros tuvieron marca de 92-70, su primera temporada con más de 90 victorias desde 2018, y llegaron a los playoffs por primera vez desde 2020. Ganaron tres juegos eliminatorios en casa esta postemporada antes de que su temporada finalmente terminara en Milwaukee.

“Cuando miras retrospectivamente el trabajo de este año, hay mucho de qué enorgullecerse”, dijo el relevista Andrew Kittredge. “Siempre es difícil ser eliminado. Sólo hay un equipo que gana al final del año. Realmente tampoco hay victorias morales en este juego. Duele, y va a doler”.

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