Abandonaron a un niño en Japón y sobrevivió durante siete días

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Abandonaron a un niño en Japón y sobrevivió durante siete días

Un chico de 7 años fue abandonado por sus padres en Japón como castigo por su mala conducta. “Fuimos demasiado lejos, estoy profundamente arrepentido” dijo el padre luego del reencuentro y las críticas.

Yamato Tanooka estuvo siete días desaparecidos luego de que sus propios papás lo dejaran a la deriva en una ruta que atraviesa un peligroso bosque de la región de Hokkaido.

La base militar donde encontraron al pequeño.
La base militar donde encontraron al pequeño.

El chico de 7 años logró sobrevivir gracias a que encontró un refugio utilizado por los militares en los días de lluvia o frío extremo. Se alimentó sólo a base de agua, puesto que no tenía nada para comer. Al encontrarlo, se encontraba muy hambriento, deshidratado y con principios de hipotermia.

La razón del brutal castigo de la familia Tanooka a su hijo es insólita. El niño se estaba portando mal, arrojando objetos a los vehículos que pasaban por la ruta. Entonces, los padres decidieron bajarlo del coche y perderlo de vista para asustarlo. Pero cuando regresaron al lugar, Yamato ya se había ido.

El padre se mostró culpable por la situación. «Fuimos demasiado lejos con nuestro castigo, estoy profundamente arrepentido. Pensé que lo estaba haciendo por su propio bien», declaró Takayuki Tanooka.

“Mi acto excesivo ha forzado a mi hijo a vivir momentos muy difíciles” agregó apenado.

El interior y los colchones con los que se resguardó del frío.
El interior y los colchones con los que se resguardó del frío.

Yamato sobrevivió durante una semana en uno de los bosques más peligrosos de Japón, donde la temperatura cae a 0º grados durante la noche, la vegetación es muy espesa y es una zona habitada por osos pardos que miden hasta dos metros. Como vestía remera y un jean, tuvo que refugiarse en una cabaña ubicada en una base militar y esperar por ayuda.

Lo encontraron de casualidad, luego de que una lluvia obligue a un grupo de soldados a pasar la noche en ese lugar. El niño dormía entre dos colchones, debido a que no había frazadas para resguardarse del frío. No tenía comida y se alimentó bebiendo agua gracias a un bebedero que se encontraba allí.