Por estos días, la desidia dirigencial, las indecisiones que impiden iniciar una gestión coherente y los oportunistas de siempre, han hecho de la Asociación del Fútbol Argentino un caos total, del que no se sabe a ciencia cierta cuándo va a terminar, y cómo.
La pronta eliminación del seleccionado sub 23 en los Juegos de Río, ha vuelto a poner sobre el tapete el desorden que envuelve a la AFA, la falta de trabajo y la inexistencia de proyectos a largo plazo no sólo en juveniles, sino también en la Mayor. La realidad indica que, a pocos días de haber asumido como nuevo entrenador, Edgardo Bauza tendrá que encaminar desde lo futbolístico a un equipo que si bien cuenta con estrellas y jugadores de gran nivel internacional, se siente a la deriva ante tanta desorganización e incompetencia institucional. Porque tanto en los triunfos como en las derrotas, la responsabilidad siempre es compartida entre jugadores, técnicos y dirigentes. En este caso, éstos últimos parecen brillar pero por su ausencia. Ni el regreso de Messi podría disimular semejante falta de compromiso a nivel dirigencial. Porque no se puede ocultar que llevaron al precipicio a Martino, que no hay entrenadores ni profesionales idóneos para juveniles, y lo peor es que no existe una planificación y ni siquiera ganas de revertir esta situación.
Pero no es algo nuevo, más si nos detenemos en algunas señales que daban cuenta de lo que estaba por venir. Un dato fundamental: desde que en 2004 Marcelo Bielsa renunció a la Selección tras, paradójicamente, obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, ningún entrenador que comenzó un proyecto de 4 años pudo terminarlo en tiempo y forma. Luego de la ida del “Loco”, José Perkerman se hizo cargo sólo hasta el Mundial de Alemania en 2006. El “Coco” Basile asumió ese mismo año pero un par de malos resultados y algunas diferencias con los jugadores terminaron alejándolo del puesto. Diego Maradona ocupó su lugar a fines de 2008 y logró clasificar con muchos obstáculos, pero la dura caída 4-0 ante Alemania en Sudáfrica y el eterno conflicto con el mandamás de AFA, Julio Grondona, lo dejaron afuera. Sergio “Checho” Batista, con su promesa de jugar como el Barcelona, comenzó y terminó rápidamente su periodo con la decepción de la Copa América disputada en nuestro país en 2011. Alejandro Sabella fue el que más cerca estuvo de consolidar un proyecto realmente serio, pero ni el subcampeonato en el Mundial de Brasil pudo mantenerlo en el cargo, más que nada debido a problemas personales. Gerardo “Tata” Martino, por momentos bien encarrilado, no logró soportar el peso de las dos finales perdidas ante Chile, y en medio del tumulto del futbol argentino, decidió dar un paso al costado. Ahora, es el momento de Bauza. La clasificación a Rusia 2018 está en sus manos. Después, como siempre, veremos qué pasa.
Iván Hipólito
