Una habitación en la manzarda de una casa de 3 pisos, fue completamente descuidada, se utilizó como bodega de almacenamiento para cosas viejas, y era un lugar de paso.
El cliente quería convertir esta sala en un espacio confortable, donde la familia pudiera disfrutar su tiempo juntos, en silencio, tranquilidad y sin los niños. Además, debía haber un puesto de trabajo, espacio para el almacenamiento de varias cosas y un sector de alojamiento para los huéspedes.
Cualquier familia con niños pequeños se enfrenta a dificultades para encontrar el tiempo para la tranquilidad y el descanso, que además suele ser muy corto; por lo que nuestro objetivo era generar un espacio con la capacidad de otorgar relajación y descanso en sólo un par de minutos.
Es bien sabido que el cambio de ambiente puede contribuir al descanso: el cerebro cambia su atención de los problemas y las dificultades, a la nueva situación. Como resultado, una persona adopta una nueva forma de pensar e incluso de actuar.
Es por eso que decidimos crear un espacio interior, que cumpliera los siguientes objetivos: en primer lugar; debía ser totalmente diferente al resto de la casa, debía estar basado en otras leyes desde el lado exterior del recinto y debía ser inesperado para los clientes, incluso contradiciendo sus peticiones en estilo. En segundo lugar; el interior debía sintonizar a una persona en un ritmo tranquilo y regular. Siguiendo estos principios, hemos generado un espacio muy lacónico, lleno de luz, sin nada a que acceder desde él. El interior está enfocado en una zona de ocio y relajación alrededor de la chimenea.
En primer lugar, cambiamos el diseño y la sala dejó de ser un lugar de paso. Eliminamos todos los tabiques innecesarios, quitamos los travesaños más bajos del techo, removimos el cielo con el fin de ganar altura, y enseñar las hermosas vigas. Una habitación al lado de la chimenea fue dispuesta para almacenar cosas. A la izquierda, bajo el techo, hay una mesa de barra, donde se puede tomar once o relajarse con una copa de vino. A lo largo del vano de la fachada se despliega una amplia mesa de trabajo.
El área de descanso es el espacio principal de la habitación. En el centro hay una chimenea con cómodos asientos a su alrededor. Por tres de sus lados, la zona está rodeada de estanterías de libros y pequeños adornos.
