Aprueban la Ley de Centros Culturales

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“Que estos espacios de intercambio puedan existir legítimamente facilita el acceso de los ciudadanos porteños a los bienes culturales más variados, permite una interacción fluida y cotidiana con los artistas, la generación de contenidos creativos, y además pone a la vuelta de la esquina, en una sede barrial o en un pequeño teatrito, la valiosa invitación a participar, a decir y a escuchar”, destacó la diputada Seijo, una de las propulsoras del proyecto.

La Legislatura porteña aprobó ayer por unanimidad la segunda lectura que permite la incorporación al Código de Planeamiento Urbano y al Código de Edificación el rubro Centros Culturales. El proyecto establece un marco regulatorio de estos espacios y crea un marco que limita las clausuras, tan cuestionadas en los últimos años.

Los proyectos habían sido elevados, en diciembre pasado, por los diputados Gabriela Seijo (Pro), Maximiliano Ferraro (CC) y el interbloque del FpV;  y define a los centros culturales como “el espacio no convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas de cualquier tipología, que signifiquen espectáculos, funciones, festivales, bailes, exposiciones, instalaciones y/o muestras con participación directa o tácita de los intérpretes y/o asistentes”.

A su vez, establece un marco regulatorio en donde menciona cuatro categorías «en función de la cantidad de público y la superficie de cada lugar», y consigna diferentes «usos accesorios» como la venta de libros y discos, galerías de arte, venta de bebidas y alimentos, accesibilidad, mobiliario, escenario, ventilación e iluminación, instalación eléctrica y primeros auxilios dentro de dichos espacios.

“Que estos espacios de intercambio puedan existir legítimamente facilita el acceso de los ciudadanos porteños a los bienes culturales más variados, permite una interacción fluida y cotidiana con los artistas, la generación de contenidos creativos, y además pone a la vuelta de la esquina, en una sede barrial o en un pequeño teatrito, la valiosa invitación a participar, a decir y a escuchar”, destacó la diputada Seijo.

Para su funcionamiento, los espacios deberán inscribirse en el Registro de Usos Culturales y presentar un informe anual de las actividades ya realizadas en ellos.