Uno de los movimientos más sorprendentes de la temporada baja fue que los Seattle Seahawks intercambiaron su mariscal de campo titular, Geno Smith. Sin embargo, el aspecto menos sorprendente de ese comercio puede haber sido el destino de Smith: Las Vegas. Su ex entrenador con Seattle, Pete Carroll, ahora es el jefe de los Raiders.
Tampoco fue una sorpresa que en la conferencia de prensa del mariscal de campo, Carroll fue efusivo en sus elogios a Smith.
“Nos traerá una gran estabilidad y creencia en los tipos de cosas que representamos”, dijo Carroll, a través de Pro Football Talk. “His habits are so, so stellar. The way he works, the way he looks at the game, the way he looks at the challenges of it all is exactly in line with the way we think. … I think it gives us instant stability in a crucial spot. The history that we have and my understanding of G, and how to help him be the best he can be, and he knows how to bring out the best in our system because he’ll stand for the competitiveness and the things that we believe in.”
Carroll tiene la razón de que Smith traerá estabilidad al puesto, lo cual es algo salvaje que, dado dónde estaba Smith en su carrera hace solo unos años, antes de que él y Carroll se unieran en Seattle.
En sus tres temporadas como titular de los Seahawks, Smith completó constantemente alrededor del 70% de sus pases y promedió 7.4 yardas por intento. Lanzó 71 pases de touchdown contra 35 intercepciones y empató a Kirk Cousins para 18 de 36 clasificatorios en la EPA por retroceso, a través de Trumedia.
Smith tiene algunos rasgos de gama extremadamente de alta gama, como su precisión: tuvo la tasa de lanzamiento fuera del objetivo de cualquier persona en la posición desde 2022 hasta 2024. Pero también tiene algunos rasgos de gama baja, como su voluntad de poner la pelota en juego: ocupó el puesto 33 en la tasa de lanzamiento de turno durante ese mismo tiempo.
Ponlo todo junto y él era, esencialmente, un titular promedio de liga o ligeramente mejor durante la mayor parte de su tiempo con los Seahawks. Y eso es mucho mejor que cualquier cosa que los Raiders hayan obtenido de la posición de mariscal de campo en los últimos años. No es de extrañar que estuvieran dispuestos a cambiar por él y darle un nuevo contrato, dada tanto su situación como su fuerte relación con su nuevo entrenador en jefe.
