A partir del próximo mes se esperan subas en las tarifas de transporte, agua y gas para los usuarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense: los incrementos podrían llegar hasta el 500%. Todo esto se suma a los aumentos que ya rigen en la luz y a los ya anunciados en el monotributo y los aportes para las empleadas domésticas.
A partir del viernes los pasajes de trenes metropolitanos pasarán de una tarifa mínima de 3,50 a 6 pesos, lo que significa un aumento mayor al 70%. Los colectivos del área pasarán de 2 a 5 pesos, con una suba de hasta el 150%.
El Gobierno indicó que se reducirán los subsidios para el transporte pero no de manera significativa: el objetivo es que esos fondos vayan a los usuarios y no a las empresas, como pasó durante el kirchnerismo. Habrá una tarifa social para los sectores más vulnerables.
Para el servicio de agua se espera que la empresa estatal AySA establezca aumentos de entre 300% y 500%. El último ajuste en este servicio fue en 2014, cuando el kirchnerismo subió 400% las tarifas en tramos. AySA nunca dejó de recibir subsidios del Estado.
Con respecto al gas el ministro de Energía Juan José Aranguren anunció que las subas en el servicio se conocerían «en las próximas semanas». Según los números estimados por las distribuidoras el ajuste promedio sería del 300%.
