La agrupación social reclama de manera pacífica al gobierno nacional por alimentos y trabajo para los sectores sociales más bajos. El tarifazo y la suba de precios complicó el funcionamiento de los comedores que alimentan a los desprotegidos.
En pleno Callao y Corrientes, la agrupación Barrios de Pie comenzó su jornada de reclamo alrededor de las 7 de la mañana. Esta Olla Popular fue replicada en casi 100 lugares de toda Capital Federal.
Barrios de Pie explicó que el objetivo principal de este reclamo es, “visibilizar el hambre en la Capital Federal y todas las personas que comen en las calles de Buenos Aires y están en condición de calle”.
Por eso, la principal demanda al gobierno nacional es con respecto al aumento de las tarifas, la inflación y los despidos.
Esto repercutió directamente en el funcionamiento de los comedores infantiles y los lugares de asistencia a personas en situación de calle. Es que la cantidad de personas en urgencia es mucho mayor, pero el presupuesto de los comedores no alcanza para cubrir las demandas y es más acotado teniendo en cuenta el aumento excesivo de precios en tarifas y bienes de los últimos meses.
A este respecto, Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie, afirma: «En un espacio comunitario, por ejemplo, donde se daban 100 raciones de alimento y concurrían 100 chicos ahora asisten 150 chicos”.
Denunció también que aún no hay una respuesta oficial del gobierno a sus demandas. Esta jornada de protestas es una forma de visibilizar su angustiante reclamo.
A partir del mediodía, se fueron ubicando más ollas populares en distintos lugares de Buenos Aires.
En la autopista Riccheri, a la altura de Villa Celina, se vivieron momentos de tensión cuando gendarmería avanzó sobre los militantes sociales, que decidieron negociar y se ubicaron en la colectora para que la situación no pase a mayores.
